Liverpool Fútbol Club es un equipo de la Primera División Profesional de Uruguay fundado el 15 de febrero de 1915. Pero recién en los últimos años comenzó a cosechar varios títulos, algo que se confirmó este domingo 5 de junio con la obtención del Torneo Apertura, el primero en su historia.
Si bien el sueño de este equipo sigue siendo el de logar algún día ser campeón uruguayo, la obtención de este campeonato (que se complementa con el Torneo Clausura, además de los puntos del Torneo Intermedio para sumar en la Tabla Anual) lo deja bien posicionado de cara a lo que viene.
Pero más allá de este relato inicial, tal vez un poco más frío en cuanto a aspectos deportivos, lo que acaba de ocurrir en Uruguay se ha transformado en sinónimo de alegría. Esto principalmente para un modelo de club de fútbol fuertemente arraigado con un barrio en especial: Belvedere en Montevideo. Esto, máxime en tiempos donde han estado ganando protagonismo diversas sociedades anónimas en el manejo de instituciones deportivas.
¿Un guiño de la primera santa del Uruguay?
Curiosamente, el Santuario Santa Francisca Rubatto, considerada la primera santa del Uruguay y recientemente proclamada como tal el pasado 15 de mayo por el papa Francisco en Roma, está enclavado a pocas cuadras del estadio de Liverpool Fútbol Club en Belvedere.
Fue ahí donde el alma de un barrio se llenó de júbilo este domingo. Un clima similar se había desatado días antes en ese lugar con la Madre Francisca Rubatto. “¡Dale campeón!”, fue el grito de este domingo. “¡Tenemos santa!”, fue aquel otro.
El pasado 17 de mayo, a instancias del legislador del Partido Nacional Rodrigo Goñi, la Madre Francisca Rubatto fue homenajeada en el Parlamento de Uruguay. Pero el propio Goñi, en diálogo con Aleteia horas antes, confesó otra particularidad. El diputado indicó que entre las personas que le expresaron su apoyo con respecto a la conveniencia del homenaje fue el propio presidente de Liverpool Fútbol Club, José Luis Palma.
Entre los motivos de Palma aparecía justamente el vínculo de esta institución deportiva con Belvedere, zona que ha sido impactada por la obra de Madre Rubatto.
Precisamente, el trabajo de las hermanas capuchinas de la Madre Rubatto siempre se ha empeñado en atender a los enfermos, a los más necesitados. Pero también con efectos en la educación de los niños. “Su obra continúa en los hechos y en lo cultural”, añadió en ese momento Goñi. El legislador en todo momento hizo referencia a la necesidad de que Uruguay conociera a través del Parlamento la obra de Rubatto, para muchos desconocida.
El milagro que la hace santa también vinculado con el fútbol
Liverpool gritó campeón, algo para muchos sorprendente debido al desenlace del torneo que presentaba también a otros candidatos mejor posicionados como Nacional, Deportivo Maldonado o el propio Peñarol. Y lo hizo nada más ni nada menos que a pocos días de que Madre Rubatto fuera proclamada santa. Aquí un dato que tal vez para muchos hasta ahora ha pasado desapercibido.
En tanto, mientras acontece este recuerdo (¿no sería bonito incluso que algún representante de Liverpool Fútbol Club se acercara -si aún no lo hizo- al santuario también como gesto de agradecimiento?), también aparece el caso de Jonathan Moris, un joven –como tantos en Uruguay- que soñaba con jugar al fútbol (llegó a formar parte del equipo Plaza Colonia antes del accidente que le cambiara la vida) y que a la postre sería reconocido por el chico del milagro de Madre Rubatto, historia que pudiste conocer en Aleteia.
Sin duda, otro curioso guiño de Rubatto con Uruguay y una de sus pasiones más reconocidas a nivel internacional: el fútbol.