Si necesitas fuerza, consuelo y amor, pide al Espíritu Santo que venga sobre ti y te cubra, te inunde renovándote para que puedas dar gloria a Dios. Hazlo rezando esta oración del sacerdote Reginaldo Manzotti:
Ven, Espíritu Santo,
y renueva en mí la llama de tu amor.Lléname de fe, Señor,
y revela con tu luz
todos mis pecados y traumas.Libérame, Espíritu Santo,
y hazme una nueva criatura.Santifica mi espíritu y mi alma,
también renovando todo mi ser,
emociones, mente, oídos,
ojos, labios y obras.Permíteme vivir la Palabra
de Nuestro Señor Jesucristo
en toda su profundidad.Y ahora, Espíritu Santo,
dame tus regalos para que yo
sirva mejor al reino de Dios,
amando, sin distinción, a todos mis hermanos.Pero sobre todo,
derrama el don de la alabanza,
para que, en todo y por todo,
glorifique al Señor nuestro Dios.En el nombre de Jesucristo nuestro Señor.
Amén.