La oración del Ave María proviene del Evangelio de Lucas. La primera parte de la oración se deriva de la Anunciación, cuando el ángel Gabriel saludó a María diciendo: “¡Salve, llena eres de gracia, el Señor está contigo!” (Lucas 1,28). La siguiente parte de la oración está tomada de la Visitación, cuando Isabel saludó a María con las palabras: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!" (Lucas 1,42)
A continuación se muestra cómo rezar la oración del Ave María: