El mensaje conclusivo de la Asamblea Plenaria número 125 de la Conferencia Episcopal de Chile fue enfático en cuanto a la situación que atraviesa el país. Los obispos, que en primera instancia manifestaron alegría por mayor presencialidad de fieles en celebraciones como las de Semana Santa tras dos años duros de pandemia, no dejaron de hacer referencia al acontecer social y político.
Es así que a través de un comunicado con seis puntos pusieron sobre la mesa los temas que consideran de mayor preocupación hoy. Al respecto destacaron:
“La crisis migratoria, que es reflejo de un drama humano que nos interpela, y muy especialmente el clima de violencia, que se expresa en la delincuencia, el narcotráfico, la protesta social destructiva, en la convivencia escolar, la situación de la Araucanía, y, en general, en un ambiente político crispado. Más allá del mundo del crimen, lamentablemente la violencia se vuelve un recurso habitual para expresar demandas y reclamos, perdiéndose el sentido de los límites y fracturándose la convivencia democrática. Prima la subjetividad de la propia mirada, con prescindencia del bien común”.
Economía, pobres
Los obispos de Chile señalaron como tema de preocupación el escenario económico actual, considerado más “vulnerable”. También difícil si se mira hacia adelante, “especialmente para las personas más pobres”.
“Estas realidades generan un ambiente de pesimismo y desconfianza, que exige de todos crear un clima de diálogo y de acuerdo, para enfrentar con espíritu de colaboración los temas urgentes que el país debe abordar. Nuestra convivencia democrática está seriamente dañada y todos tenemos que contribuir para mejorarla, sobre todo quienes ejercen liderazgos sociales y políticos en los más diversos campos”, indicaron los obispos.
La nueva Constitución
“El proceso constituyente vive momentos cruciales y en pocos días más se cerrará la etapa de deliberación y votación de normas, para pasar a la fase de armonización del texto constitucional”, recordaron los obispos.
“El país ha puesto gran esperanza en este proceso, al aprobarlo ampliamente, porque lo ha considerado un camino institucional para superar una situación de crisis. Sin embargo, muchos tienen hoy serias dudas de que esté siendo un punto de encuentro y de acuerdo en torno a un horizonte compartido sobre el país que queremos construir. Hay signos que parecen mostrar el deseo de imponer una refundación social, política e incluso cultural que no ha sido suficientemente dialogada y madurada por la sociedad”, señalaron.
En ese sentido, la Iglesia de Chile también valoró “que sea la propia ciudadanía la que, en definitiva, juzgue la conveniencia o no de aprobar el texto propuesto”. Por eso el llamado a los ciudadanos es a informarse y “debatir con alturas de miras”.
“Como pastores de la Iglesia, una vez que sea presentado el texto constitucional, esperamos ofrecer una palabra orientadora, para iluminar desde el Evangelio la decisión que cada católico debe tomar en conciencia”, afirmaron con respecto a una instancia que consideran “crucial”.
En tanto, el mensaje de la Iglesia de Chile finalizó también haciendo referencia a la preocupación por la guerra que vive Ucrania, tras lo cual se incentiva a los fieles a seguir orando por la paz.
Hoy celebramos a...