“Se aprende más en el dolor y en sufrimiento que en la prosperidad”. Aquí el mensaje en su cuenta de Twitter, el pasado 13 de abril. Ángela Hernández, una joven madre, conoció el dolor de la enfermedad durante casi tres años y se convirtió en símbolo de los valores cristianos y de la lucha contra el cáncer.
“Admiración por esta Mujer valiente y empoderada, una gran defensora de los bebés No Nacidos, de la Mujer, del derecho a la Educación de los Padres a sus hijos, ¡de la Familia!”, escribió Amada Rosa Pérez, exmodelo y defensora de la vida, al lamentar su fallecimiento, el pasado primero de mayo.
Ángela supo que tenía cáncer de seno en 2019: “Ese día me miré a mí misma, me miré al espejo y me dije ‘tú puedes´. La vida es un regalo muy lindo y toca luchar por ella”.
Desde entonces no dejó de emprender acciones y hacer constantes llamados en sus redes sociales para que las mujeres se practicaran el autoexamen, a la par que iba contando avances de su tratamiento, siempre junto a su esposo, Jefferson Vega.