“Vivimos tiempos muy exigentes. Todos nosotros, hombres y mujeres de todas las edades, también el sacerdote y el obispo. Somos de carne y hueso y sentimos lo que sienten los demás: dolor, cansancio, dudas y miedos”.
Estas palabras pertenecen al obispo de Novo Hamburgo (RS) y presidente de la Comisión Pastoral Episcopal para los Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), monseñor João Francisco Salm.
Lo que dijo, un tema que muchas suele pasar desapercibido, forma parte de un comentario vinculado a su presentación de un proceso de elaboración de la investigación sobre la salud de obispos y sacerdotes en Brasil.
“Uno cuidando al otro y todos cuidando a todos”, fue la frase que resume el tema presentado por Salm, recuerda la Iglesia de Brasil en su web. El obispo fue contundente al destacar que actualmente se verifica que hay muchos sacerdotes y obispos que se sienten cansados, desanimados. Debido a esto, calificado de “dolorosa realidad”, se prosigue, se hace un llamado un llamado a la CNBB y a la Comisión de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada para que se cuiden estos aspectos.
¿Qué hacer?
“¿Cómo prestar un servicio útil y fraterno en este sentido?”, es otra de las preguntas que se hizo Salm. “Al intercambiar ideas y mirar las experiencias existentes, nos dimos cuenta de la necesidad de recopilar datos de sacerdotes y obispos para que luego pudieran ser analizados por expertos para ayudarlos”, informó el obispo.
En ese sentido, para avanzar con la investigación lo que se empezó a hacer fue preparar cuestionarios, uno dirigido a obispos y otro a sacerdotes.
“Es necesario conocer bien la realidad y tener un buen diagnóstico para saber qué medicamento usar”, prosiguió Salm. También indicó que cada cuestionario tiene un enfoque específico y presenta preguntas vinculadas a la salud integral de la persona (contempla lo físico, espiritual y psíquico).
“Las preguntas buscan hacer un chequeo, para que se pueda hacer un diagnóstico amplio y certero”, agregó.
En tanto, también se informó que habrá protección y privacidad de la información recopilada por el equipo a cargo de los cuestionarios y sistematización de datos obtenidos. Esto debido a que la investigación lo único que pretende es el estudio y mapeo de la realidad de la salud episcopal y presbiteral. “No serán publicados ni divulgados”, sentenció.
Artículo elaborado en base a información publicada por la CNBB
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