El autor del obsceno vídeo grabado en la iglesia de Saint-Paul de París el pasado mes de febrero fue condenado este 22 de abril por daños morales. El párroco, padre Pierre Vivarès, habla de lo que motivó esta decisión y cómo lo ha vivido
El 16 de febrero, dos jóvenes se filmaron bailando en la Capilla del Calvario de la Iglesia de San Pablo y difundieron este video en la red Tik-Tok. Este video había alcanzado los 300 millones de visitas, despertando muchas reacciones de indignación, en particular de jóvenes de todas las religiones, pasajes del programa «Touche pas à mon poste» de Cyril Hanouna y artículos en la prensa.
Uno de los dos jóvenes había eliminado al día siguiente el video de su cuenta, pidiendo disculpas. El otro había persistido, filmó un nuevo video en la misma capilla y publicó muchos videos sobre religiones en su casa y en la calle. También recibió muchas amenazas e insultos que solo puedo deplorar y condenar porque el insulto y la violencia nunca solucionan nada.