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La Corte de Apelaciones en lo Penal de Texas ha suspendido la ejecución de Melissa Lucio, que ha estado en el corredor de la muerte desde que fue condenada en 2008 por el asesinato de su hija de 2 años.
Dos días antes de su ejecución programada, el tribunal intervino y ordenó a un tribunal de primera instancia que examinara nuevas pruebas en el caso.
“Una persona nueva en Cristo”
La Conferencia Católica de Obispos de Texas emitió una declaración elogiando la decisión de la corte: “Desde su encarcelamiento hace 14 años por la muerte de su hija Mariah, Melissa Lucio se ha convertido en una persona nueva en Cristo. Su conversión es un testimonio profundo del poder del amor y la misericordia de Dios”, dijeron los obispos.
En un comunicado emitido por sus abogados, Melissa Lucio habló de su fe cristiana:
Melissa Lucio fue condenada por la muerte de su hija, luego de que un jurado la declarara culpable de abuso físico que condujo a la muerte de la niña. Los fiscales presentaron pruebas para demostrar que Mariah había sufrido lesiones internas y en la cabeza como resultado del abuso. La defensa de Melissa Lucio fue que el niño murió al caer por una escalera.
Los abogados de Melissa dicen que los fiscales la obligaron a confesar, y que su propia historia de abusos sexuales infantiles la hizo más propensa a confesar bajo presión. También sostienen que algunas pruebas presentadas en el juicio (marcas de mordeduras en la piel de su hija) no serían admisibles en un tribunal hoy.
“Hubo prisa en el juicio, porque presumieron que Melissa Lucio era culpable, cada pieza de evidencia la vieron a través de la lente de su culpabilidad y no consideraron otras causas de la evidencia”, dijo Vanessa Potkin, una de los abogados de Lucio, dijo al Washington Post.