Sus restos reposan en un cementerio de Málaga
Todo el mundo conoce el nombre de Paul Bowles, viajero, escritor y celebridad de las letras. Muchos saben que su mujer se llamaba Jane Bowles. Unos pocos, que “El cielo protector”, la novela de más éxito de él, ha eclipsado siempre el libro de culto de ella, a saber, “Dos damas muy serias”.
Y lo que menos gente sabe, y yo he descubierto estos días, es que Jane está enterrada en un cementerio de Málaga, que durante su agonía la cuidaron las monjas del Psiquiátrico de Miraflores y la Clínica de Reposo Los Ángeles de aquella ciudad, que ellas la convirtieron al catolicismo y que fue enterrada en una tumba en la que sólo había una cruz y un número. Corría 1973.