Un militar ucraniano escribió al papa Francisco. “Mariupol es el infierno en la tierra”, dijo desde una ciudad que está sufriendo un asedio total y brutal por parte de los invasores rusos.
La ciudad de María se ha convertido en el lugar más devastado de Ucrania durante la guerra que martiriza al país desde el 24 de febrero.
La carta fue escrita por Sergiy Volyna, comandante de la 36ª Brigada de Infantería de Marina de Ucrania, con sede en Mariupol.
El envío de la carta fue confirmado por el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash.
El soldado ucraniano pide ayuda al Papa y dice que “las oraciones por sí solas no son suficientes”. El escribe:
“No soy católico, soy ortodoxo. Creo en Dios y sé que la luz siempre vence a las tinieblas. Luché durante más de 50 días en un sitio completo y solo tengo tiempo para una batalla feroz por cada metro de la ciudad sitiada. Probablemente hayas visto muchas cosas en tu vida, pero estoy seguro de que nunca has visto nada como lo que está pasando en Mariupol, porque esto es el infierno en la tierra”.
Sergiy Volyna menciona a “mujeres con niños y bebés que viven en búnkeres a la vista de los aviones enemigos”.
Y habla de “heridos que mueren todos los días porque no hay medicina, ni comida, ni agua”. “Salva nuestras vidas de las manos satánicas”, suplica.
Volyna ha escrito también a otros mandatarios y su petición de ayuda se extiende a cualquiera que quiera atenderla:
El Papa contra la guerra
El papa Francisco se ha pronunciado enfáticamente en contra de la guerra en numerosas ocasiones.
Se ofreció desde el principio para mediar en las negociaciones de paz, envió un emisario pontificio a Ucrania para coordinar la ayuda e hizo varias donaciones en dinero, alimentos, medicinas e incluso ambulancias.
El Papa también ha citado expresamente, en varias ocasiones, el drama de Mariupol, “la ciudad de María”.
El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, define como “genocidio” lo que las tropas invasoras rusas están perpetrando en Mariupol.