El físico Adolfo Orozco Torres ha sido 42 años investigador en el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, en Estudios Espaciales. Ha sustentado innumerables conferencias sobre temas científicos, particularmente sobre la Sábana Santa y todo lo que existe alrededor de la sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe.
Una de sus grandes metas es mostrar la armonía que existe entre la ciencia y la fe, concretamente entre la ciencia y la religión, misma que le ha llevado a tener múltiples contactos internacionales y a ser uno de los grandes referentes sobre la Sábana Santa. De hecho, preside el Centro Mexicano de Sindonología y ha sido uno de sus principales animadores.
– Adolfo, ¿cómo se encuentran hoy los estudios sobre la Sábana Santa en el mundo?
Los más recientes estudios confirmaron que Pilato sí acuñó monedas como la que se encontró sobre el párpado derecho, conocidas como “Leptones”. El numismático Agostino Sferraza en 2017 confirmó que fueron acuñadas por Poncio Pilato, y el investigador Nello Balosino de Turín confirmó la presencia del Leptón en el párpado derecho.
Además, el doctor Giulio Fanti, de la Universidad de Padua, analizando la sangre de la Síndone, a nivel de nanopartículas, descubrió que estas contenían altos niveles de creatinina y ferritina, que sólo se encuentran en pacientes que han sufrido traumas violentos y torturas.
– ¿Qué aportes son los más importantes sobre la Sábana Santa del Centro Mexicano de Sindonología?
Se han colocado réplicas de la Sábana Santa en varias partes, por ejemplo, en la Catedral de la nueva diócesis de Iztapalapa. Se ha colaborado con una magna exposición sobre la Sábana Santa, que estuvo en el Atrio de la Catedral Metropolitana durante tres meses en 2017. Es la Exposición más grande a nivel internacional.
Además, se han elaborado réplicas de la Corona de Espinas, Flagelos, Clavos y se han montado exposiciones en diversas parroquias del país. Cada dos años se organiza un Congreso en Poza Rica, Veracruz, con la presencia en persona (antes) o virtual (actual) de científicos y sindonólogos internacionales como el doctor Bruno Barberis de Turín, el padre Rafael Pascual de Roma o el doctor Jorge Manuel Rodríguez del Centro Español de Sindonología
– ¿Qué conclusiones se sacan del estudio del Carbono 14, indicando presencia de tela reciente y contaminación desconocida?
Actualmente se sabe que el estudio realizado en 1988 y que ubicaba a la Sábana Santa en el siglo XIII falló, entre otras causas, porque las muestras que se usaron para fechar eran químicamente diferentes del resto de la tela y por contaminación desconocida.
La comunidad de Carbono-14 ha propuesto nuevas pruebas para corregir las fallas de la anterior, pero hasta el momento el Vaticano no se ha pronunciado al respecto. Mi opinión es que no va a aprobar porque la prueba es destructiva y habría que cortar pedazos de varias partes de la Sábana Santa, cosa que obviamente no se puede aprobar.
– Para los escépticos, ¿podrías dar algunos resultados contundentes de la ciencia sobre la autenticidad de la Sábana Santa?
Primero, la presencia de polen endémico de la región de Palestina. Es una prueba indiscutible que viene de la región de Jerusalén. En segundo lugar, y no menos importante, el que la herida de la crucifixión está en las muñecas y no en las palmas como se creía hasta que, en el siglo XX, los estudios forenses demostraron que ahí debía de ser.
Cualquier falsario los habría puesto en las palmas. Además, está la presencia de las monedas en los párpados de Jesús, como era un uso común para personas que morían de muerte violenta.
Finalmente, el que la imagen tenga información tridimensional codificada, que permite recuperar la imagen de bulto del cuerpo de Jesús es un hallazgo importante. Esto implica que la imagen se formó a distancia.
Es decir, que algo brotó del cuerpo y viajó hasta la tela, mientras más viajó, grabó más tenue, mientras menos viajó, grabó más débil; esto permitió recuperar la imagen tridimensional
– En el Centro Mexicano de Sindonología no solamente se ha estudiado la Sábana Santa; también la imagen plasmada en la tilma de San Juan Diego de la Virgen de Guadalupe. ¿Qué similitudes has encontrado, o se trata de algo muy diferente?
Es un tema muy amplio, pero digamos que hay muchas diferencias: La Sábana Santa es una imagen natural mientras que la Virgen tiene características pictóricas; la tela de la Síndone es resistente, la de la Tilma muy endeble; la primera puede resistir muchos siglos, la segunda debería haberse destruido en una o dos decenas de años.
Pero ambas han sido atacadas, la Sábana Santa por un incendio en 1532, la Virgen de Guadalupe por una bomba en 1921.
– ¿Ninguna de las imágenes tiene una explicación científica?
Están íntimamente relacionadas pues son la imagen de la Madre y la del Hijo. Ambas manifiestan el inmenso amor de Dios por la humanidad. Ambas son un regalo divino, pues no eran necesarias para transmitir el mensaje divino. Pero Dios en su misericordia quiso mostrar gráficamente su amor con estos regalos.
Como dice el doctor Arturo Rocha del Colegio de Estudios Guadalupanos de la Universidad Intercontinental, manifiestan el Alfa y la Omega de la vida terrena de Cristo.
En María está en el inicio, en su vientre y en la Sábana Santa está muerto, al final de su vida terrenal. De la Sábana Santa quisiera recordar la frase del Beato Sebastiano Valfré en 1693: “La Cruz recibe a Cristo vivo y lo regresa muerto. La Sábana Santa recibe a Cristo muerto y lo devuelve glorioso”