Durante su discurso en el Congreso de los Diputados en España el presidente Zelensky ofreció potentes imágenes con las que sensibilizar a los políticos y la opinión pública española. El cuadro de Guernica fue una alusión muy comentada. Pero hay otra que, a los que somos padres, nos ha removido por dentro.
Así fueron sus palabras:
Solo imaginen que hoy las madres ucranianas escriben en las espaldas de sus bebés con un bolígrafo el nombre del niño, y los números de teléfono de contacto de los familiares… ¿Para qué?
Pues para que en el caso de que los ocupantes maten a sus padres, tengan por lo menos una pequeña esperanza de salvar a sus hijos.
El presidente Zelensky está haciendo alusión a esta y otras imágenes que han conmocionado a la opinión pública y las redes sociales:
Escribe en Twitter la periodista de The Kyiv Independent Anastasia Lapatina,
Las madres ucranianas escriben los contactos familiares en los cuerpos de sus hijos en caso de que mueran y el niño sobreviva. Y Europa todavía está discutiendo el gas.
En la imagen de Instagram vemos cómo una de las mamás escribió la fecha de nacimiento y los detalles de sus familiares. Se trata de Vera, una niña de 3 años a la que deja “fichada” o “marcada” con información, por si le pasa algo. También dejará una nota con información importante en el bolsillo de la niña.
La guerra marcará a los niños ucranianos para siempre. Para los que sobrevivan, claro. La agencia Ukrinform informa que “en promedio, los soldados del presidente de Rusia, Vladimir Putin, matan a un niño en Ucrania cada seis horas, y un niño resulta herido una vez cada tres horas”. 161 son las muertes de niños oficiales. Una información que no es definitiva.
Se preguntaba en el parlamento español Zelensky:
“¿Cómo se puede permitir que los bancos rusos sigan generando beneficios, mientras en las ciudades ucranianas los militares rusos torturan hasta la muerte a la población civil?
¿Cómo pueden las empresas europeas hacer negocios con un país que está destruyendo conscientemente a todo el pueblo ucraniano?”
Quizá la respuesta está en que aún no vemos que estos niños son también nuestros niños. Pensamos en nuestro bienestar, en el gas y la crisis y aún no somos conscientes de que la imagen de Vera es la de cualquiera de nuestros hijos.
Hoy celebramos a...