“La acogida también es la prueba de fuego para verificar cuán efectivamente la Iglesia está impregnada del espíritu del Evangelio”, dijo el Papa Francisco a los fieles de Malta, este sábado 2 de abril de 2022 en el Santuario Mariano de Ta’ Pinu en Gozo, Malta.
“Nosotros, no podemos acogernos sólo entre nosotros, a la sombra de nuestras hermosas iglesias, mientras fuera tantos hermanos y hermanas sufren y son crucificados por el dolor, la miseria, la pobreza y la violencia”.
Entonces, recordó que Malta se encuentra “en una posición geográfica crucial, frente al Mediterráneo como polo de atracción y puerto de salvación para tantas personas sacudidas por las tormentas de la vida que, por diversos motivos, llegan a vuestras costas”.
“En el rostro de estos pobres es Cristo mismo el que se presenta a ustedes. Esta ha sido la experiencia del apóstol Pablo que, después de un terrible naufragio, fue acogido calurosamente por vuestros antepasados”, añadió.
En el Santuario de Ta’ Pinu, construido en la década de 1920, en cuya capilla una mujer local escuchó la voz de la Virgen María en 1883, el Papa indicó que “aquí muchos confían a la Virgen sus sufrimientos y sus alegrías, y todos se sienten acogidos”.
“Aquí también llegó como peregrino san Juan Pablo II, del que hoy (2 de abril) recordamos el aniversario de su muerte”, rememoró.
Volver al corazón
El Papa invitó a “recuperar el espíritu de la primera comunidad cristiana, es decir, volver al corazón y redescubrir el centro de la fe”.
Entonces, insistió en que “el culto a Dios pasa por la cercanía al hermano” y la “acogida del prójimo”.
Precisamente, porque esta isla del Mediterráneo es la puerta de entrada a Europa para miles de refugiados y migrantes.
“¡Qué importante es en la Iglesia el amor entre los hermanos y la acogida del prójimo!”, expresó el Papa.
Por tanto, invitó a los malteses a ser acogedores, porque ellos “son un tesoro” en la Iglesia, a pesar de ser una isla pequeña, Malta tiene “un corazón grande”.
“Cúrense las heridas recíprocamente. Sin sospechas ni divisiones, sin habladurías, rumores o recelos. Hagan ‘sínodo’, es decir, ‘caminen juntos’. Porque Dios está presente donde reina el amor”.
Estas son algunas de las imágenes de este momento histórico:
Por los jóvenes
“Para cuidar” el corazón grande de Malta, además pensando en los más jóvenes, el Papa dijo que “es necesario volver a la esencia del cristianismo: al amor de Dios, motor de nuestra alegría, que nos hace salir y recorrer los caminos del mundo; y a la acogida del prójimo, que es nuestro testimonio más sencillo y hermoso en la tierra”.
Una rosa de oro para la Virgen
Tras depositar una rosa de oro ante la imagen de la Virgeny después de rezar las tres Avemarías, el Papa se dirigió al altar central y saludó y bendijo a los enfermos presentes en el interior del Santuario. Francisco caminó cojeando en algunos momentos. Los cinco escalones desde la capilla de la Virgen a la nave central se notaron especialmente costosos.
Luego llegó al patio de la iglesia. Tras el canto de apertura y el saludo introductorio del Obispo de Gozo, mons. Anthony Teuma, tuvieron lugar cuatro testimonios.
Testimonios: ¿Por qué mi mujer?
Francisco agradeció al matrimonio de Sandi y Domenico por su “testimonio de fe”. Sandi, en silla de ruedas, explicó al Papa que a los 23 años, tras sólo cuatro años de matrimonio, le diagnosticaron esclerosis múltiple. Ella después de varias décadas ha tenido hijos y le presentó al Papa su pequeña nieta.
En los últimos meses, la situación de Sandi se ha complicado debido a su inmovilidad, incluso ha tenido el covid. “Ha sido difícil aceptar esta enfermedad”.
Ella a menudo se preguntaba: “Señor, ¿dónde estás?” Y Sandi contó que en el santuario mariano escuchó una voz que la consolaba. Entonces, comenzó a rezar: “Señor, tú conoces mi historia. Lo dejo todo en tus manos”. Por última, ella y su esposo, Domenico, recibieron la bendición del Papa.
Tras la proclamación del Evangelio, el Papa pronunció su homilía, y mencionó a Sandi y Domenico: “¡Gracias por la perseverancia de vuestro amor!”.
Un nuevo inicio con Jesús
El Papa dijo: “Jesús, mientras carga sobre sí las llagas de la humanidad, reza: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46; Mc 15,34)”.
La oración – añadió- recuerda el sufrimiento de las personas. Sin embargo, la hora de Jesús, “no representa la conclusión de la historia, sino que señala el comienzo de una vida nueva”.
Programa del Papa
Por la tarde del sábado, 2 de abril, Francisco dejó la Nunciatura Apostólica en Malta y se trasladó en coche al Gran Puerto de La Valeta, donde embarcó en un catamarán llamado “María Dolores” para llegar al Puerto de Mgarr, en Gozo.
A su llegada, se dirigió al Santuario Nacional de Ta’ Pinu para la reunión de oración.
Antes de llegar al Santuario, el Papa se bajó del coche y continuó a bordo del papamóvil. La multitud agitaba banderas y cantaba.
A las 18:10 horas, el Papa llegó al Santuario, donde se reunieron unos 3.000 fieles en la plaza.
Antes de dirigirse a la capilla del santuario, junto con el Secretario General del Sínodo de los Obispos, el cardenal Mario Grech, el Arzobispo Metropolitano de Malta, el Arzobispo Charles Jude Scicluna, y el Obispo de Gozo, el Arzobispo Anthony Teuma, el Papa fue recibido por el Rector del Santuario que le entregó la cruz.
Al final de la homilía, tras la bendición final, el Papa se trasladó en coche al Puerto de Mgarr, en Gozo, desde donde -a bordo de un catamarán- embarcó hacia el Puerto de Cirkewwa. Desde allí regresará en coche a la Nunciatura Apostólica en Malta.
Hoy celebramos a...