El papa Francisco es el tercer Papa que visita Malta. El papa Wojtyla visitó el país en dos ocasiones, en 1990 y 2001, y el Papa Benedicto XVI realizó una visita pastoral a la isla mediterránea en 2010.
“Una isla de fe, heroísmo y devoción”: así describió Juan Pablo II la isla de Malta en la concatedral de San Juan de La Valeta ( 25.05.1990).
Era una visita especial la del 25 de mayo de 1990, a casi 26 años después de la independencia de la Isla histórico lugar de la predicación de San Pablo, cuya población era entonces 99% católica. “Y mientras la Iglesia de Malta mira hacia el Tercer Milenio, deseo ofrecer aliento y esperanza para un futuro aún más glorioso”.
Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa, contó a los periodistas acreditados en el Vaticano que se trató de un viaje con 13 discursos (en las tres etapas) y grande aclamación popular.
“Debo confesar que estoy admirando no sólo la belleza natural de estas islas (visitó también Grecia) y del mar, sino también su espléndido patrimonio artístico“, dijo el Papa Juan Pablo II de Malta. “Malta ofrecerán una contribución duradera a la seguridad y al progreso, tanto en el área mediterránea como en todo el mundo”, afirmaba Juan Pablo II en el Palacio del Gran Maestre. (25.05.2022).
En el Santuario Mariano de Mellieha (La Valeta), el Papa santo subrayó que Malta, es un país “donde la fe católica se ha desarrollado a lo largo de los siglos”, y esperaba que siguiera dando a “conocer a sus vecinos el misterio del amor de Dios revelado en Jesucristo”.
El Papa advirtió en ese viaje sobre los cambios de la “cultura secularizada” y habló sobre la trampa de una “falsa culturade las apariencias“.
La celebración eucarística en la explanada del santuario de Ta’ Pinu, en la isla de Gozo, también fue un momento histórico.
Juan Pablo II subrayó la gran hospitalidad y entereza de los isleños malteses también en el sector turístico :“¡Ofrece tu trabajo al Señor como un sacrificio de bienvenida, en preparación para la llegada de su Reino!”.
Siguiendo los pasos de San Pablo
San Juan Pablo II se presentó como peregrino siguiendo los pasos de San Pablo, que llevó la fe cristiana a estos lugares hace mucho tiempo. Y en el Santuario Di Ta’ Pinu, recordó la sólida “herencia católica” de los hijos de Malta, para que “los poderosos actos de Dios sigan manifestándose aquí, ahora y en el futuro”.
Juan Pablo II explicaba que Malta representa “una maravillosa simbiosis de culturas europeas y mediterráneas”. En el contexto del fin de la Guerra Fría, elogió la “buena posición” de Malta para “observar y participar en los cambios actuales”.
Papa Papa Wojtyla ha querido encontrar a los trabajadores de Malta en la plaza Santa Margarita de Cottonera invitándoles a seguir con la “virtud más evidente de los trabajadores y trabajadoras de Malta” que es su solidaridad: “el compromiso con el bien común; el rechazo del egoísmo y la irresponsabilidad.”.
Durante su discurso de despedida, el Papa volvió a subrayar la fidelidad del pueblo maltés a su “patrimonio cultural y religioso“. “Vuestro deseo de permanecer fieles a esta preciosa herencia, mientras buscáis promover vuestro desarrollo para el bien de todos, representa un signo de gran esperanza para el futuro de Malta”, dijo al final de su 48º viaje apostólico.
En 2001, la conclusión de una peregrinación jubilar tras las huellas de San Pablo. La Gruta fue visitada por Juan Pablo II el 27 de mayo de 1990 y por Benedicto XVI el 17 de abril de 2010, con motivo del 1950 aniversario del naufragio de San Pablo.
La segunda visita de Juan Pablo II, los días 8 y 9 de mayo de 2001, estuvo marcada por el intenso cansancio del Pontífice, pocos días antes de cumplir 81 años y al final de una intensa y delicada gira que incluyó también Grecia y Siria.
El8 de mayo de 2001 llegó a La Valeta un Papa algo debilitado por el itinerario. Malta, dijo, “demuestra que aún se puede encontrar en Malta la hospitalidad que se dispensó al apóstol san Pablo”.
Esta visita a Malta fue más reducida que la anterior, con sólo cuatro discursos, pero fue una continuación de los viajes del Jubileo de 2000.
“Con esta visita concluye mi peregrinación jubilar”. Y hoy, “siguiendo las huellas de San Pablo, he vuelto a vosotros, querido pueblo de Malta”, dijo Juan Pablo II al concluir este ambicioso programa.
En la actualidad, la Plaza de los Graneros, Floriana, es uno de los mayores espacios abiertos de Malta y se utiliza para actos multitudinarios.
Fue allí, el 9 de mayo de 2001, donde San Juan Pablo II celebró la misa de beatificación de tres malteses:
El sacerdote Jorge Preca (1880-1962), fundador de la Sociedad de la Doctrina Cristiana, Ignacio Falzon (1813-1865), miembro de la Tercera Orden Franciscana que evangelizó a los soldados británicos estacionados en la isla y la monja benedictina María Adeodata Pisani (1806-1855).
En la misma plaza, Benedicto XVI presidió la celebración eucarística en abril de 2010, con motivo de su viaje apostólico a la isla.
Hoy celebramos a...