El avance del ejército ruso en Ucrania parece imparable. La amenaza de tomar Kiev, la capital, es cada día más cierta. Cuando menos es lo que se advierte en las maniobras militares cercanas a la ciudad.
En otras palabras, la armada rusa se encuentra muy cerca del lugar que ocuparía, en el siglo XIX, la Gran Puerta de Kiev, el cuadro final de los “Cuadros para una exposición” del malogrado (por el alcohol) genio de la música rusa, Modest Mussorgsky (1839-1881).
Basado en un himno bautismal de los cantos de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la pieza musical tiene, como telón de fondo uno de los cuatro atentados fallidos contra el zar Alejandro II (el quinto, mediante una bomba, acabó con su vida el mismo año en el que murió Mussorgski, 1881).
Fue el atentado ocurrido el 18 de abril de 1886 por parte de uno de los “demonios” de la novela de Dostoievski: el nihilista Karakosof. A raíz de ese suceso, se convocó a un concurso para que en Kiev se erigiera una puerta monumental.
Un gran amigo de Mussorgski, el arquitecto, escultor y pintor Viktor Hartmann, diseñó, para ese concurso, una puerta con estilo ruso antiguo, con una cúpula en forma de casco. Fue el triunfador del certamen, pero la puerta nunca se llegó a construir.
El cuadro destinado a imaginar en sonido el dibujo de “La gran puerta de Kiev”, es el más conocido, el más célebre, el que, a partir de la orquestación que hizo Maurice Ravel en 1922 de la obra de Mussorgski (fue compuesta, originalmente, para piano) ha pasado a la historia.
Los “Cuadros para una Exposición” se ejecutan en todas las orquestas del mundo y el último cuadro, el dedicado a la entrada gloriosa de Kiev, comienzan a ser el símbolo de la resistencia de los ucranios ante la devastadora guerra emprendida por Vladimir Putin.
Y el asunto tiene su importancia, como la tiene la Obertura 1812 de Piotr Ilich Tchaikovsky, encargada en 1880 por el propio Alejandro II para ser estrenada e interpretada en la inauguración de la catedral del Cristo Salvador en Moscú.
Esta catedral había sido ordenada construir por el Zar Nicolás I en 1812, en honor de la victoria de Rusia frente al ejército francés de Napoleón Bonaparte.
Si la pieza musical del ruso Tchaikovsky representa la tenacidad de los rusos frente al famoso ejército de Napoleón, la del ruso Mussorgksi es parte de la resistencia ucraniana.
Con una suerte de premonición musical: Mussorgski planteó “La Gran Puerta de Kiev” en un 4/4 triunfal, siguiendo la forma A-B-A-B-C-A:
majestuoso-solemne (piano)-majestuoso-solemne (fortissimo)-campanas (con una variación final del ‘promenade’)-majestuoso y coda.
Algo más: si bien no se llegó a construir la Gran Puerta, en Kiev, en 2001 sí se construyó La Puerta de Liadski (también conocida como Puerta Léchitique) situada en la Plaza de la Independencia.
Esta Puerta está coronada por una estatua de bronce y oro de San Miguel Arcángel, patrono de la capital de Ucrania y, según las tradiciones judía, cristiana (Iglesias católica, ortodoxa, copta y anglicana) e islámica, es el jefe de los ejércitos de Dios.
Ejércitos que luchan, denodadamente, contra los demonios.
Hoy celebramos a...