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La Fundación DeClausura ha lanzado una campaña de Cuaresma a favor de monasterios de monjas y monjes de clausura que en estos momentos están afrontando enormes dificultades.
El llamamiento, que ha sido hecho público a través de un comunicado emitido este Miércoles de Ceniza, tiene lugar después de dos años en los que las comunidades monásticas han quedado sumamente afectadas por los efectos de la pandemia.
“En estos años de pandemia --afirma la institución--, las comunidades contemplativas han sufrido la muerte de hermanas y hermanos, unos por edad y otros a causa de la Covid-19; la parálisis de su actividad productiva durante el confinamiento; la falta de huéspedes y la escasez de ventas de sus productos a causa de la crisis socioeconómica y de su situación geográfica en un entorno rural afectado también por la crisis del turismo”.
Los efectos de la pandemia se añaden a otros desafíos que estas comunidades monásticas afrontan particularmente en España, país que alberga a 751 conventos y monasterios contemplativos, un tercio de las comunidades monásticas del mundo.
Desafíos acuciantes
En particular, según constata la Fundación DeClausura, los monasterios tienen que afrontar desde hace años la falta de vocaciones, así como la despoblación de las zonas rurales, en los que se encuentran enclavados buena parte de ellos.
Muchas de estas comunidades han logrado a duras penas seguir viviendo de su trabajo y pagar los suministros básicos, luz, agua, gas o alimentos. Este recuento no tiene en cuenta las costosas obras que requieren la conservación de los monasterios y conventos donde viven, muchos de ellos centenarios.
Renovación
“Durante este último año, la realidad de la pandemia mundial ha cambiado nuestras vidas y ritmos comunitarios, así como nuestras realidades numéricas y de fuerzas. Pero, a pesar de ello, y con ello, queremos ver gracia en medio del dolor y nuevos horizontes”, confiesa sor María Rocío Aguado, madre abadesa de las Hermanas Clarisas del Convento del Corpus Christi de Segovia.
Cecilia Cózar, miembro de la Fundación DeClausura, constata: “es habitual encontrarse con comunidades que necesitan ayuda y no la piden”.
Esta realidad permite comprender la misión de la Fundación DeClausura, entidad sin ánimo de lucro, gestionada por laicos de la Iglesia, que apoya desde 2006 a monasterios y conventos.
Esta campaña de Cuaresma busca, asimismo, “mostrar la belleza de una vida de oración y entrega a los demás”.
Se trata, en pocas palabras, de mostrar los frutos que da el lema de los monjes, “Ora et labora”, estilo de vida que ha sido sostenible a la largo de las siglos gracias al trabajo artesano y al voto de pobreza.
Apoyo a los contemplativos
La Fundación cuenta con los instrumentos y las relaciones necesarios para conocer la situación real de las comunidades que oran y trabajan en clausura. Este conocimiento permite decidir adónde destinar las ayudas más necesarias recogidas entre los benefactores apoyan con donativos o con la compra de productos de estos monasterios.
En el último año, la Fundación ha apoyado a 73 comunidades para que puedan asumir los gastos corrientes de electricidad, gas, mantenimiento o manutención, el pago de deudas a la Seguridad Social, o incluso los gastos de entierro de sus monjas o monjes.
La Fundación también se preocupa de conservar los edificios en los que habitan, muchos de ellos con siglos de historia y con frecuencia catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC).
Este vídeo, publicado con motivo de la campaña de Cuaresma por la Fundación DeClausura, muestra cómo “Los que rezan cada día por nosotros, hoy nos necesitan”.
¿Cómo apoyar?
Además de la oración, es posible apoyar a las comunidades contemplativas de dos maneras muy concretas.
Por una parte, puede hacer un donativo a través de la página de la Fundación DeClausura: https://declausura.org/donativos
Por otra parte, es posible contribuir al sustentamiento de estos monasterios, comprando sus productos, realizados en una vida de consagración a Dios a través de El torno online, la plataforma de comercio electrónico de los monasterios y conventos.