Obispos y refugiados: “El corazón y las manos del Papa os acogen”

Los obispos italianos tienden una mano a los refugiados. El cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la CEI, y el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia, se reunieron en privado con algunas familias de refugiados y desplazados acogidos por la Fundación Caritas Solidaridad, la Diaconía Valdense, la asociación Cinco panes y dos peces y la cooperativa Il Girasole .

El encuentro tuvo lugar en la Sala d’Arme del Palazzo Vecchio. El cardenal Giuseppe Betori les dijo a los refugiados que “el Papa no está allí, pero es el corazón y las manos del Papa los que les dan la bienvenida a través de las manos y los corazones de quienes les abrieron la puerta. El Papa afirma que, sin embargo, no basta con acoger, sino también con acompañar y dar herramientas para vivir una vida digna” (La Repubblica, 27 de febrero).

«Es necesario integrar – agrega Betori – es válido que nosotros entendamos nuestro mundo, que entendamos nuestro mundo. No para borrar la identidad, sino para insertar tu identidad en nuestra historia y ciudad. Acogiendo, acompañando, integrando, en la amistad».

El cardenal Gualtiero Bassetti añadió, en nombre de los obispos italianos, una cuarta palabra “tomada de la parábola del buen samaritano que atendió al herido. Tenemos este deber: cuidarte. Los refugiados ucranianos están llegando a mi Caritas – destacó el presidente de los obispos italianos – La recepción se vuelve cada vez más urgente en un tiempo lleno de guerra “.

Los alcaldes y obispos del Mediterráneo reunidos en Florencia con motivo del encuentro organizado por la CEI han lanzado un llamamiento a las “negociaciones de paz” entre Rusia y Ucrania. Esto es lo que leemos en la “Carta de Florencia” firmada el 27 de febrero.

“La guerra contra Ucrania está en marcha en estos días. Una sensación de dolor se ha apoderado de obispos y alcaldes, que juntos esperan que la violencia y el uso de las armas puedan cesar, que se eviten grandes sufrimientos al pueblo ucraniano y que puedan comenzar de inmediato las negociaciones para reconstruir la paz” (Avvenire, 27 de febrero).

El llamamiento fue luego reiterado personalmente por el cardenal Bassetti y por el alcalde de Florencia, Dario Nardella, en la conferencia de prensa que concluyó la sesión conjunta de trabajos en el Salone dei 500 en el Palazzo Vecchio. La ‘Carta’ “no es una ley” pero “proféticamente es algo más” porque subraya “la aspiración de los pueblos a la paz, la justicia, la igualdad de derechos, la libertad entendida que subraya un bien común”

“Era la primera vez que un grupo de obispos que representaban a todos los países ribereños del Mediterráneo y un grupo de alcaldes de los mismos países, muchos de estos alcaldes musulmanes, firmaban un acuerdo juntos”. Una Carta, subrayó Bassetti, que “contenga cuál es la aspiración de los pueblos a la paz, la libertad, la igualdad de derechos, la justicia”.