¿Qué significa rezar?, le preguntó Fabio Fazio al papa Francisco durante el show televisivo “Che Tempo Che Fa” (¿Qué clima tenemos hoy?). Fue este domingo 6 de febrero de 2022 en conexión (en diferida y editada) desde Milán con la residencia de Santa Marta, en el Vaticano.
El Papa dijo sobre la oración que “rezar es lo que hace el niño cuando se siente limitado, impotente, [dice] “papá, mamá”. Este es el primer grito de la oración.”
“Pero si no crees que tienes un padre, que tienes una madre cerca de ti, no sabes gritar, no sabes pedir. Y rezar significa mirar nuestros límites, nuestras necesidades, nuestros pecados, y decir: ‘Papá, mírame’. Tu mirada me purifica, me da fuerza”.
Así lo explicó el Papa en su participación al programa televisivo de entrevistas de la televisión estatal de Italia, Rai-3.
“Orar es entrar con fuerza, más allá de los límites, más allá del horizonte, y para nosotros los cristianos orar es encontrarnos con nuestro ‘papá‘, como ‘Pablo’.”
¿Cómo saber si estás por el buen camino de la oración?
En la entrevista hecha por el periodista Fabio Fazio, el Papa dijo que esto de la cercanía espiritual no era un invento suyo. Por eso, citó a san Pablo, el apóstol de los gentiles:
“Dios es padre, y nosotros decimos “papá“, no padre. Y cuando te acostumbras a decir “papá” a Dios significa que vas bien, por el camino de la religión.
Pero si piensas que Dios es el que te va a echar en el infierno, si piensas que a Dios no le importa tu vida, que no le importa, tu religión será superstición”.
Para el Papa “rezar significa mirar, desde mis necesidades, desde mi pequeñez, como hacen los niños cuando dicen “papá”. Francisco añadió:
“Es una cosa interesante: los niños, en su desarrollo psicológico, pasan por lo que se llama la edad del porqué. Porque se despiertan, ven la vida y no entienden, y dicen: “Papá, ¿por qué? Papá, ¿por qué?”.
Pero si nos fijamos bien, el niño no espera la respuesta de papá, cuando este empieza a responder pasa a otra pregunta.
Lo que el niño quiere es que la mirada de papá esté sobre él. No importa cuál sea la explicación, sólo importa que papá le mire, y eso le da seguridad. Rezar es un poco eso”.
El papa Francisco ha concedido varias entrevistas a la prensa internacional desde que subió al solio de Pedro en marzo de 2013.
El presentador italiano también le preguntó al Papa cómo imaginaba el futuro de la Iglesia, a lo que respondió el Papa con una espiritualidad muy concreta y sin perder el buen humor:
“Imagino la Iglesia del futuro como la imaginó san Pablo VI después del Concilio, con la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi. Luego hice otra, que se llama Evangelii Gaudium, pero no es tan original, es un plagio de Evangelii Nuntiandi”.
El mal mayor de la Iglesia es la mundanidad
“Sólo he intentado indicar el camino de la Iglesia hacia el futuro – prosiguió – : una Iglesia que es peregrina.
Y hoy el mayor mal de la Iglesia, el mayor mal, es la mundanidad espiritual. Una Iglesia mundana.
Un gran teólogo, el cardenal de Lubac, decía que la mundanidad espiritual es el peor de los males que puede sufrir la Iglesia, incluso peor que el mal de los Papas libertinos. Peor aún, dice, peor aún.
Y esta mundanidad espiritual dentro de la Iglesia engendra una cosa fea, el clericalismo, que es una perversión de la Iglesia.
El clericalismo que hay en la rigidez, y debajo de todo tipo de rigidez hay putridez, siempre”.
El Papa indicó que “estas son las cosas malas que están sucediendo en la Iglesia hoy, la mundanidad espiritual que crea este clericalismo y lleva a posiciones rígidas, ideológicamente rígidas, y la ideología toma el lugar del Evangelio”.
Sucesivamente, denunció dos actitudes que son contrarias al sentir de la Iglesia de Cristo: “que son antiguas: el pelagianismo y el gnosticismo”.
El pelagianismo
“El pelagianismo es creer que con mis propias fuerzas puedo avanzar. No, la Iglesia avanza con la fuerza de Dios, la misericordia de Dios y el poder del Espíritu Santo.
Y el gnosticismo, el misticismo, sin Dios, esa espiritualidad vacía… no, sin la carne de Cristo no hay comprensión posible, sin la carne de Cristo no hay redención posible. Debemos volver al centro una vez más: “El Verbo se hizo carne”.
“En este escándalo de la cruz, del Verbo hecho carne, está el futuro de la Iglesia”, afirmó.
El papa Francisco pidió, como es tradición: “no se olviden de rezar por mí”. Durante la conclusión de la entrevista, les pidió a aquellos que no rezan que “al menos me manden buenos pensamientos. Necesito de la cercanía de la gente”.
Para ver la entrevista completa ir a la plataforma de Raiplay.