¿Te agobias con los cambios de armario y no sabes cómo gestionarlos?
Te propongo un armario con estilo, atemporal y muy práctico. ¿No te lo crees? Pues es posible.
En los últimos años se habla mucho de eso que se llama el “armario cápsula".
Nos complicamos la vida demasiado. Vamos siempre con prisas y nuestra frase estrella es aquella de “me falta tiempo”. Pero ¿te has parado a pensar en el tiempo que perdemos gestionando todas nuestras cosas materiales?
El término "armario cápsula" ha ido calando poco a poco en la sociedad en los últimos años. Su primera aparición fue a raíz de una colección de Donna Karan: 'Seven Easy Pieces', siete piezas sencillas. Esta colección estaba formada por formada por 7 prendas, las cuales prometían ser capaces de cubrir las necesidades del vestir en el día a día. Actualmente, se cree que el armario cápsula ideal debería estar compuesto por unas 30-40 prendas, incluyendo bolsos, bañadores, abrigos y zapatos.
Se puede definir “armario cápsula” como una serie limitada de prendas básicas, atemporales y de buena calidad con las que poder crear una serie de outfits que te sirvan para cada ocasión. Con esta metodología, no es necesario tener un armario hasta arriba de ropa. Te basta con un número pequeño de prendas bien combinadas entre sí y con las que te sientas cómoda y favorecida.
Actualmente, el armario cápsula es toda una tendencia en redes sociales. Entre sus ventajas, destacan el orden y unos looks cómodos y muy de tu estilo.
Menor consumo de ropa
Quizás, la mayor ventaja sea un menor consumo de ropa y ahorro de dinero. Pues solo se tienen las prendas que se necesitan y, si una se deteriora por el uso, se sustituye. Prenda que entra, prenda que sale.
Además, contamos con la ventaja de no perder tanto tiempo organizando ropa o pensando en qué ponernos. Todas las prendas combinan entre sí y nos quedan bien.
Con el armario cápsula, nos volvemos más creativos pues cada prensa es recombinada y se le saca el máximo provecho. Evitamos acumular y perfeccionamos nuestro estilo pues cada uno de nuestros looks serán más estudiados.
Qué estilo de vida perseguimos
Existe un vínculo fundamental entre la fe y lo bello. En ello están también implicadas las elecciones en el vestir, la compostura y la relación con las cosas materiales, pues todo ello manifiesta parte de nuestra personalidad.
En lo que se refiere a la moda, no todo depende de las opiniones del momento. Por ello, es importante distinguir cuál es la proyección de nuestra alma en el vestir y qué estilo de vida perseguimos.
Somos seres únicos. Nos basta un poco de sabiduría y planificación para empezar a pensar en un armario cápsula. Un armario que nos haga libres, que nos quite las ataduras de las modas pasajeras o el consumismo. Un armario hecho por nosotros y cuyo estilo responda a aquello que llevamos en el corazón, que nos lleve a la trascendencia a través de lo material.
Cada uno de nosotros podemos madurar un estilo propio en el vestir, que hable de la alegría del alma. Pues en la ropa sencilla y cotidiana se esconde un cuidado por el buen gusto que colabora a crear un "todo uno'' (cuerpo y espíritu) a través del cual crecer también en nuestra vida cristiana. ¡Planifica y elige con sabiduría! ¿A qué esperas para poner en práctica el “armario cápsula”?