En la madrugada del 16 de noviembre de 1989, durante la guerra civil en El Salvador, seis jesuitas y dos empleadas fueron asesinados en la residencia de la UCA (Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”), regentada por la Compañía de Jesús. El crimen lo presenció una limpiadora del centro, Lucía Barrera de Cerna.
Entre los muertos figuraba Ignacio Ellacuría, sacerdote, teólogo, filósofo y escritor nacido en Portugalete (Vizcaya). Los ejecutores, al contrario de lo que se había creído al principio, fueron varios soldados de un pelotón de la Fuerza Armada de El Salvador. El cineasta Imanol Uribe ha construido su nueva película tirando de este hilo. Ya circulan como material de prensa el tráiler y algunas imágenes del rodaje. Su estreno en cines está previsto para el 25 de marzo.
Para quienes conozcan el pulso narrativo de Imanol Uribe (director de “La fuga de Segovia”, “Días contados”, “Bwana” y “El viaje de Carol”, entre otras), capaz de unir thriller, drama, política y tensión social en su cine, “Llegaron de noche” supone a priori una atractiva propuesta. El filme, que ha contado con la ayuda de algunos supervivientes, gira en torno a los esfuerzos de una mujer, de su marido y del Padre Tojeira por sacar la verdad a la luz, justo cuando el gobierno pretendía acusar del homicidio al FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional).
Ignacio Ellacuría: una voz silenciada por los militares
La figura del Padre Ellacuría, además de por su prestigio intelectual, era sumamente importante por su labor en pro de la paz en El Salvador, y por esto mismo su voz constituía un peligro para ciertas esferas del ejército. Su actitud fue contraria tanto a la guerrilla como a la dictadura militar de aquellos años. Ellacuría, junto a otros miembros de la Compañía de Jesús, también era defensor de la Teología de la Liberación, que proclamaba la defensa de los pobres y de los oprimidos y abogaba por “una Iglesia pobre para los pobres”. Sus cenizas reposan en una urna de cristal del Salón de Mártires de la UCA.
El título del largometraje, según se ha difundido en nota de prensa por parte de la distribuidora, Relabel Comunicación, proviene de una frase del propio sacerdote vasco: “Si me matan de día sabrán que ha sido la guerrilla, pero si llegan de noche serán los militares los que me maten”.
Según se desprende de sus palabras, éste es un proyecto muy personal para Imanol Uribe: “Mi nacimiento en El Salvador, mi educación con los Jesuitas y la admiración que sentía por Ellacuría y su grupo, están en el origen de esta película”.
La noticia, en su momento, le impactó tanto como el asesinato de Kennedy. El reparto lo encabeza Juana Acosta en el papel de Lucía, la única persona que vio cómo los soldados perpetraban la matanza. Entre los secundarios, dos grandes actores habituales de la filmografía de Uribe: Carmelo Gómez y Karra Elejalde, quienes interpretan al Padre Tojeira y a Ignacio Ellacuría respectivamente. El casting lo completan Ben Temple y Juan Carlos Martínez.
Reapertura del caso y beatificación del Padre Rutilio
“Llegaron de noche” se estrenará, además, en un momento de gran actualidad. Por una parte por la reapertura del caso en El Salvador, tras ser anulado el proceso contra los autores intelectuales del crimen el año pasado, y después de que la Audiencia Nacional de España condenara a Inocencio Montaño (uno de los militares implicados en aquel suceso de 1989) a 133 años y 4 meses de cárcel por los mismos hechos.
Por otra, por la reciente beatificación del Padre Rutilio Grande, jesuita católico salvadoreño asesinado en 1977, y cuya desaparición se contaba en una película notable de 1989, “Romero”, dirigida por John Duigan y protagonizada por Raúl Juliá y Richard Jordan en los papeles principales.
La Compañía de Jesús ha apoyado y asesorado al cineasta y a su equipo durante el rodaje. El padre Antonio España, nuevo provincial de la Compañía en nuestro país, apunta que “Tomamos la idea de Uribe de hacer esta película con una gran ilusión. Lo importante del proyecto es que nos invita a tener memoria. A no caer en el olvido de lo que ocurrió en 1989 y de lo que ha estado ocurriendo en muchos lugares de Latinoamérica y Centroamérica, que es la vivencia persistente de la injusticia y la violencia y que todavía hoy, la Compañía de Jesús trata de responder a través de las instituciones que tiene en esos países”.
El largometraje cuenta con la participación de RTVE y Movistar+, y el apoyo del ICAA e IBERMEDIA. Estaremos atentos a la fecha de estreno.