Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
San Eustasio, obispo - Viernes Santo
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

La otra cara de una adicción

HEAT WAVE

Shutterstock

Orfa Astorga - publicado el 18/01/22

Diálogos de consultorio. ¿Qué tener en cuenta para no volver a recaer una y otra vez?

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

—Muchas veces pensé que había llegado el momento de “un antes y un después” en mi vida, cuando creí superar definitivamente mi adicción. Me sucedía tras un sincero arrepentimiento, el haber recibido atención médica y psicológica o haber pasado por un fuerte sufrimiento, entre otras situaciones. Mas siempre he vuelto a recaer.

Ahora intento volverme insensible para evitar una angustia con la que convivo —contaba en consulta un deprimido adulto, aun joven—. Quiero, pero no puedo, cuando tantas veces le he pedido a Dios que me cure.

—Verá usted, alguien me vino a ver estando en su mismo caso. Alguien cuya angustia aumentaba al aferrarse a una cura definitiva. Al no lograrlo, llegó a pensar que había iniciado un camino sin retorno.

Mas no fue así.

Pequeñas victorias

Fue porque aprendió a cambiar su conducta mediante el cambio de la forma en que pensaba y sentía en todo lo que vivía. Lo logró, con ayuda especializada en la que vio la mano de Dios, por la que entró en un proceso de “darse cuenta” de su debilidad y su relación con ciertas circunstancias en lo ordinario de su vida, así como con sus defectos y limitaciones personales —agregué en tono sereno.

Y comenzó a obtener victorias ocultas, es decir, autovencimientos que él solo conocía y de los que solo Dios era testigo.

shutterstock_630824309.jpg
Hay vencimientos que solo tú y Dios vais a conocer.

Solo entonces, y con mucha paz, aceptó su enfermedad como acompañante de viaje en toda su vida, y siendo esta una enfermedad crónicodegenerativa, la supo controlar, adquiriendo hábitos que lo hicieron no solo mejor persona, sino que, además, le dieron una sólida salud.

Queda claro que lo logró desde dos fundamentales principios que solo dependen de cada persona: la formación del verdadero carácter y la admisión de que debía poner su vida y esfuerzos en manos de Dios.

Sí, lo de Dios lo puedo entender, pero… ¿qué relación tiene la formación del carácter con una adicción, la cual al igual que la diabetes, se considera una enfermedad?

—Sucede que, en la adicción, es la persona la que esta íntegramente enferma, es decir, no solo en el cuerpo, sino también en su espíritu. Y ciertamente Dios, si es su voluntad, puede curar por sí mismo una enfermedad del cuerpo, pero las enfermedades del alma de donde brota una libertad que Dios siempre respeta, no sanan sin nuestra cooperación.

JOY
Dios ayuda a salir de la adicción cuando encuentra en nosotros la disposición de aceptarla.

Significa que el Todopoderoso nos da su ayuda en la medida en que nos predisponemos a recibirla, si con humildad adquirimos virtudes. Es así, pues nuestra voluntad es comparable con un músculo que entrenamos a diario para que nos responda al necesitarlo, para hacer el bien o evitar el mal.

—Comienzo a entender.

—Volvamos al caso de la persona que le mencionaba, ésta había pedido a Dios una curación completa de su enfermedad corporal, lo cual no sucedió, pero en cambio, se le concedió la salud del alma que es infinitamente más importante que la del cuerpo.

Solo sucedió cuando se reconoció necesitado de un poder superior.

El antes y el después

Ese fue su verdadero momento de “un antes y un después”, pues llevaba mucho tiempo esclavo de su adicción sin enfrentarse con la verdad de sí mismo, una zona oscura donde asentaban entre diversos desórdenes, sus problemas de carácter, culpas, ciertos complejos, pero, sobre todo, una refinada soberbia a la que los seres humanos difícilmente nos sustraemos.

Y se dispuso a luchar y enfrentar sus fantasmas pidiendo perdón a Dios y a los demás.

Pera la total rehabilitación no consistió solo en dejar de consumir drogas, sino en rectificar en todos los aspectos de su vida en que había quedado rezagado, por lo que se dispuso a ordenar y sanear todo, comenzando por purificar su corazón.

Consciente siempre de la debilidad

Al hacerlo cambiaron sus más íntimas disposiciones, sintiendo deseos de manifestar su superación a través de su mayor anhelo, que era volver al amor.

Y del amor sacó fuerzas y nuevos motivos para luchar y vivir alejado de las drogas, consciente siempre de la verdad de su debilidad.

Mi paciente asintió pensativo y se propuso recomenzar con nuevas luces.

Por Orfa Astorga de Lira

En Aleteia te orientamos gratuitamente, escríbenos a: consultorio@aleteia.org

Tags:
adiccionalcoholdrogasesperanzafepsicologíapsicología positivasexualidadvoluntad
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.