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Qué bella eres María, Madre de nuestro Salvador

BREZJE
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Claudio de Castro - publicado el 01/01/22
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"Quien busca el buen grano, lo encuentra en la espiga, quien busca oro fino, lo encuentra en la mina. Quien busca a Jesús, lo encuentra en María"

Una vez leí la historia de un asiático muy espiritual que emprendió un largo viaje buscando a Jesús.

“En todas partes preguntaba: “¿Dónde podré encontrar a Jesucristo?” Un día se encontró con un santo, un hombre de oración, devoto de la Virgen que lo llevó ante una imagen de nuestra Madre del cielo y le dijo:

“Quien busca el buen grano, lo encuentra en la espiga, quien busca oro fino, lo encuentra en la mina. Quien busca a Jesús, lo encuentra en María”.

Es tu madre, te ayudará

Es una madre que desde el cielo se preocupa por nuestras necesidades físicas y espirituales y nuestra salvación eterna. Buen decía san bernardo:

Jesús mediador, María intercesora

Es curioso, cuando escribo sobre nuestra Madre del Cielo, salta una que otra persona tratando de confundir hábilmente, diciéndote que solo hay un mediador ante Dios y es Jesús. Lo cual es cierto. Lo dice la Biblia:

Pero la forma como lo dicen, el contexto, es una verdad a medias.

Los católicos jamás hemos dicho que la Virgen Nuestra Madre es mediadora ante Dios. Sabemos que Jesús es el “Camino, la verdad y la vida”. Jesús es el mediador. La Virgen es la intercesora. Son dos cosas diferentes.

¿Qué significa esto? Cualquiera puede interceder ante Dios por las necesidades de otros.

Pedir, por ejemplo, con sus oraciones para que Dios se compadezca y ayude a un familiar enfermo a sanar.

De hecho, todos hemos rezado alguna vez pidiendo a Dios la salud o la conversión de alguna persona, incluso pedimos por nuestras hermanas, las Benditas Almas del Purgatorio, por el Papa, la Iglesia, la santidad de los sacerdotes, la familia.

Y esto es un acto de misericordia que Dios valora mucho. La Biblia habla de ello, la oración de intercesión.

El poder de María

La Virgen intercede por todos nosotros ante Jesús que es su hijo, y sabemos de sobra que Jesús NUNCA LE NEGARÁ NADA a su Madre.

De hecho, el primer milagro registrado de Jesús en las Sagradas Escrituras ocurrió por la intercesión de su Madre, la bienaventurada y SIEMPRE VIRGEN MARÍA.

Abre tu Biblia, busca en Juan 2 y lee: 

Por tanto, no te dejes confundir, ama a María, no tengas reparo en pedir sus favores y protección maternal para que lleve tus peticiones a su Hijo Jesús.

Lo que ella te dará

Hónrala como Madre de nuestro Salvador, la llena de gracia. Y si tienes alguna duda, lee Lucas 1 y mira lo que ocurre cuando María saluda a su prima Isabel.

Me brota del alma esta exclamación: “¡Qué bella eres María, Madre de nuestro Salvador!”

Y ¿qué nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica?

Y yo como católico, ¿qué debo hacer? La respuesta es sencilla. Acude a María con confianza, pide su protección maternal y hazle caso cuando te dice:

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