La semana pasada, un grupo de católicos franceses que participaban en una procesión mariana anual en los suburbios de París fueron atacados verbalmente y amenazados por manifestantes.
Unos 30 feligreses y clérigos de Nanterre, Francia, que realizaban una procesión anual con antorchas en la fiesta de la Inmaculada Concepción, el miércoles 8 de diciembre, recibieron el ataque de un grupo de diez personas, informó Le Figaro.
En lo que se describió como un “altercado acalorado”, los manifestantes insultaron y amenazaron al grupo, llamándolos “infieles”. Le Figaro recogió el relato de Jean-Marc Sertillange, diácono de la parroquia, sobre el ataque:
“Nuestra procesión, que tiene lugar todos los años el 8 de diciembre con motivo de la fiesta de la parroquia, debía partir de la iglesia de San José para llegar a la iglesia de Sainte Marie, en el barrio de Pablo Picasso. El recorrido de apenas un kilómetro había sido autorizado por la prefectura después de una declaración que yo presenté”.
“Pero poco después de las 7:00 p.m., y cuando solo habíamos avanzado unos cientos de metros, un grupo de extraños en el camino nos atacó verbalmente en el momento de la primera estación de oración”.
Según el diácono, los manifestantes llamaron al grupo “kouffars” (“incrédulos”) y amenazaron: “Por el Corán, te degollaré”.
“Luego nos arrojaron agua, tomaron una de las antorchas y la arrojaron en nuestra dirección”, agregó.
Condena del gobierno francés
El sábado, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, condenó los ataques en Twitter, calificándolos de violación de la libertad religiosa.
“Actos inadmisibles”, tuiteó, “La libertad de culto debe poder ejercerse con toda serenidad en nuestro país. Apoyo a los católicos en Francia”.