A veces la lista de regalos se hace interminable, más cuando en la familia hay muchos pequeños. Además, por estas fechas, los centros comerciales suelen estar abarrotados. En algunos sitios, incluso, hasta con clima de fin del mundo. Las cenas, capítulo aparte.
Es que, lo que debería ser complementario a la hora de celebrar la Navidad, a veces se transforma en el centro. Y es ahí cuando el verdadero sentido de la fiesta, el nacimiento de Jesús, comienza a quedar difuso.

Una particular campaña navideña
En los últimos días, según recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil, surgió una propuesta un tanto curiosa desde la parroquia ecuatoriana Ntra. Sra. De Czestochowa. Se trata de la puesta en marcha de la iniciativa “En esta Navidad regala adoración”.
¿En qué consiste esta idea? Nada más ni nada menos que “dar una tarjeta de regalo espiritual tras dedicar una hora de adoración eucarística por las necesidades e intenciones de un ser querido”.
Detrás de esta propuesta, se indica, está el grupo “Velen Conmigo”, en este caso integrado por personas que se encargan de promover la adoración eucarística. Fueron ellos quienes quisieron “incentivar en este tiempo la entrega de regalos espirituales a los familiares y amigos”
“Espiritualizar” la Navidad
El encargado de confirmar lo que se busca con esta propuesta fue el propio párroco de Czestochowa, el padre César Piechestein, quien indicó lo siguiente, tal cual indica la web de la arquidiócesis:
“Lo que se ha buscado con esta iniciativa es espiritualizar la Navidad, dedicarle más tiempo a la capilla de adoración y menos tiempo al centro comercial, menos esfuerzo a comprar regalos materiales y más a dar regalos espirituales. Pensamos que dedicarle una hora de oración a alguien es el mejor regalo que podemos hacer en Navidad, hacerle saber que un día y hora determinada estuviste rezando por esa persona”.
Por último, en cuanto a la manera para que quede constancia de este regalo, los fieles deberán acercarse a la capilla de la iglesia. Tras la adoración se los invita a dirigirse a la oficina parroquial para reclamar dos tarjetas –prosigue la arquidiócesis-, “una dedicada a la persona por la cual se rezó y la otra servirá para invitarla también a hacer lo mismo por alguien más”.

También había promovido una campaña del “buen vestir”
No es la primera vez que desde la parroquia surge una propuesta un tanto distinta. Hace unos meses, por ejemplo, había lanzado una campaña para que los fieles usaran vestimenta adecuada en la iglesia, además de la tradición de acudir a la misa dominical en familia. “La dominguera para el domingo”, rezaba el nombre de aquella campaña.
¿Cuál será la próxima? Habrá que esperar.
