La música es una herramienta potente para acercar a las personas y para ensalzar el ánimo. Desde tiempo inmemorial, las melodías han sonado en templos, iglesias y catedrales para alabar a Dios y acercarnos a Él.
Canto gregoriano, música gospel, coros en pequeñas parroquias… y, por qué no, la música pop. Cualquier género es válido para que las personas sientan la palabra divina.
Britt Nicole sentía pasión por la música y desde muy pequeña encontró consuelo en la oración. Dos elementos que ha fusionado y ha convertido en la razón de su vida.
Desde hace más de una década, es una de las cantantes de pop cristiano más importante del panorama musical. No solo triunfa en sus conciertos y su música suena en las principales radios y canales de televisión como la MTV.
Ha ganado varios premios y sus canciones siempre se cuelan en lo más alto de las listas de éxitos.
Tras varios años de silencio, regresa con I’ll fight for you, una hermosa balada sobre la fuerza que nos llega de Dios.
Hold on to my promise
When your world comes unglued
(Take a deep breath, I am right here)
You can rest your heart, just be still
I’ll fight for youThere ain’t nothing I can’t handle
There’s nothing that I won’t do
When you’re losing in the battle
I am gonna rescue you(Parte de la letra de I’ll fitgh for you)
Infancia acompañada por la música
Su historia empieza en Kannapolis, una localidad del estado norteamericano de Carolina del Norte. Nació el 2 de agosto de 1984 en el seno de una familia cristiana.
Su abuelo era el párroco del Templo de la Verdad de la ciudad al que la pequeña acudía con su familia. Tenía solamente tres años cuando empezó a cantar con sus hermanos y primos y poco a poco se fue apasionando por la música colaborando en el programa diario religioso de un canal de televisión local.
Britt sufrió mucho con la separación de sus padres siendo ella todavía una niña de siete años. En aquel entonces, como ella misma ha recordado en alguna ocasión, encontró refugio en la Palabra de Dios y la oración se convirtió en parte importante en su vida. Britt aseguró en una entrevista que entonces “Jesús cambió mi vida, lo es todo para mí”.
Siendo una adolescente, participó de manera activa en el coro de su instituto, el South Rowan High School, que llegó incluso a actuar en lugares tan emblemáticos como el Carnegie Hall de Nueva York.
Una decisión arriesgada
Britt empezó a estudiar en la universidad donde participaba en actividades musicales. Había conseguido una beca para estudiar en la Universidad de Belmont en Nashville, pero sintió que aquel no era su verdadero camino y tomó una arriesgada y valiente decisión. Decisión que no fue errónea pues Britt Nicole lleva años cosechando éxitos musicales.
Britt tenía diecinueve años y sintió que debía abandonarlo todo por la música, pero no simplemente para cantar, quería hacerlo porque sintió que Jesús la estaba llamando para ese cometido.
El 22 de mayo de 2007 salía al mercado su primer álbum, Say It. En poco tiempo había alcanzado gran éxito con el single Believe. Desde entonces ha publicado varios discos situándose entre los más vendidos de música cristiana contemporánea.
Con su álbum Gold cruzó fronteras y fue reconocida mundialmente. Gold fue nominado también para los Grammy y una de sus canciones, The sun is rising, fue incluida en la banda sonora de la película The Other Woman.
She needs a friend tonight
And his name is Jesus christ
Spinning her wheels round and round
Looking for that solid ground
Going nowhere fast
(She’s down on her luck again)
Praying to God he’ll make it right
Help her through this endless night
Oh, she needs you, lord(Parte de la letra Come to Christ)
Casada desde julio de 2012 con Joshua Crosby, también vinculado al mundo de la música, tienen una familia de tres hijos, Ella, Adin y Eli. Britt Nicole compagina su fe, su familia y su pasión por la música en una fórmula que le ha dado felicidad y grandes éxitos profesionales.
Tras el lanzamiento del single I’ll fight for you, su próximo álbum saldrá a la venta en 2022.
Hoy celebramos a...