Nuestros lectores tal vez recuerden al niño encantador que se unió al Papa Francisco en el escenario de la audiencia general del 20 de octubre.
Mons. Leonardo Sapienza dejó su asiento a la derecha del Papa, ante el aplauso de los centenares de fieles reunidos en el Aula Pablo VI, para que el niño pudiera sentarse.
El niño estaba bastante interesado en el gorro del Papa, y parecía decidido a investigarlo, incluso tomando a uno de los prelados a mano para ayudarlo. El niño se mostró visiblemente complacido cuando le dieron uno propio y regresó a su casa con su mamá.
Ese niño era Paolo Bonavita, de 10 años. Y, según un informe de CBS News, su interacción con el Papa podría haber sido más que divertida: su madre afirma que fue milagrosa.
Según informa CBS, Paolo, italiano, estaba en Roma para hacerse exámenes médicos porque los médicos estaban preocupados de que tuviera un tumor cerebral. Paolo tiene autismo y epilepsia y los médicos querían descartar cáncer o esclerosis múltiple.
Así, cuando Paolo, confiado, subió las escaleras en el Aula Pablo VI – el Papa habló de él como un ejemplo de libertad, justo lo que estaba enseñando en sus reflexiones sobre Gálatas – ese paso fue en sí mismo un "verdadero regalo", según su madre, Elsa Morra.
Mira el video de los momentos de Paolo con el Papa aquí:
¡Esto no puede estar pasando!
"Al verle subir escaleras solo, cuando normalmente necesita ayuda, pensé: 'Esto no puede estar pasando'", dijo a CBS News. Y esto, especialmente porque los médicos estaban "casi seguros de que se trataba de un tumor cerebral".
Posteriormente, el Papa Francisco pudo saludar personalmente a Morra y decirle que estaría orando por Paolo.
"Me tomó de la mano y me dijo: 'Para ti, lo imposible no existe'", dijo, según CBS.
Menos de un mes después, los médicos le han dicho a Morra que Paolo no tiene signos de cáncer y que sus síntomas han mejorado.
Morra dijo que le diría al Papa: "Gracias por el milagro".