La imagen del abrazo entre dos fieles, algo tan postergado en tiempos de pandemia del coronavirus, lo dice todo. Es que luego de lo que sucedió en 2020 (donde primó lo virtual), lo de este 14 de noviembre en Florida (localidad a 98 kilómetros de Montevideo) llenó de alegría y esperanza a todos.
En efecto, Uruguay pudo reencontrarse de manera presencial con su patrona, la Virgen de los Treinta y Tres (cuya fiesta se celebra cada 8 de noviembre). Aquello que había anunciado antes en diálogo con Aleteia el propio obispo de Florida, monseñor Martín Pérez Scremini, se hizo posible. Sin dudas se trató de un encuentro enriquecedor.
¡Aquí están tus hijos!
Según recordó la Iglesia de Uruguay a través de su sitio web, unos 3500 peregrinos llegaron al Santuario Nacional de la Virgen de los Treinta y Tres para homenajear a su patrona. Un gesto que de alguna manera no hizo más que confirmar el amor que despierta María también en Uruguay, uno de los países más laicos del continente. Y la respuesta fue contundente. ¡Aquí están tus hijos!, parecía retumbar.
Afirmar las raíces
El encargado de presidir la eucaristía, que contó con la presencia de los obispos, decenas de sacerdotes, diáconos y seminaristas, fue monseñor Arturo Fajardo, reelecto presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) para el período 2022-2024.
“En medio de las tormentas, dudas y angustias del presente queremos afirmar nuestras raíces, hacer memoria agradecida, somos el pueblo de la memoria”, expresó Fajardo durante su homilía.
“Hemos venido como peregrinos a su Santuario, a su casa, queremos que María nos regale su mirada, su ternura”, continuó en otro de los pasajes.
“Es una ‘virgen gaucha’ con raíces en nuestro interior profundo tantas veces marginado y olvidado”, prosiguió.
“Hoy nosotros, después de un largo camino y de la pandemia venimos a este lugar de descanso porque la mirada de la Virgen es un lugar de descanso para contarle nuestras cosas”, agregó Fajardo, quien también invitó a los fieles a “caminar juntos” en referencia al tema de la sinodalidad propuesta por el papa Francisco.
Por último, antes de finalizar la ceremonia, los obispos rezaron ante la Virgen dentro del santuario suplicándole tanto por la Iglesia como por el pueblo uruguayo.
Uruguay y la Virgen de los Treinta y Tres
La imagen –una talla de madera de apenas algo más de 30 centímetros de largo- acompaña a los habitantes de esa región de América Latina desde antes de existir como país.
Detrás de esta pequeña obra artística hay una larga histórica, aunque con la particularidad de no estar acompañada de ninguna señal extraordinaria o revelación particular como otras advocaciones marianas en países de América Latina.
Esta talla hecha con cedro paraguayo data de la primera mitad del Siglo XVIII y fue labrada en las Misiones Orientales de los Jesuitas, recuerda el santuario nacional dedicado a la Virgen.
La Virgen de los Treinta y Tres. Cuando Uruguay declaró la independencia nacional, fue decretado que la Virgen de Luján recibiera el nombre de los Treinta y Tres, pasando a la historia el confiante y decidido gesto de los 33 valientes soldados que lucharon por la independencia. Es considerada la patrona de Uruguay.
Fue esta Virgen quien acompañó al cura Santiago Figueredo en la fundación de la otrora Villa de San Fernando de la Florida, lugar fuertemente arraigado a los diversos acontecimientos que dieron posterior nacimiento a la República Oriental del Uruguay. No en vano fue en Florida donde se proclamó la independencia.
Fue el papa Juan XXIII quien en el año 1961 le otorga la Coronación Pontificia. Recién en el año 1988 el papa Juan Pablo II le consagró a Uruguay.
En tanto, el 10 de noviembre de 2019, luego de más de 30 años, Uruguay renovó su consagración a la Virgen de los Treinta y Tres.
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