“¡Tenemos que avivar nuestra fe!”, dijo el Papa Francisco en la Audiencia General. "¡Despierta Cristo, sacude tu fe!". Esta fue la exhortación del Pontífice a los cristianos "desanimados, débiles, a veces marginados" en la Audiencia General del 10 de noviembre de 2021 que presidió en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Fue su última catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas y exhortó: “No se cansen de hacer el bien”. Por ello, enseñó una oración al Espíritu Santo que debe ser “espontánea”.
Concluyendo su ciclo de enseñanzas dedicado a la Carta del Apóstol Pablo a los Gálatas, Francisco meditó sobre la "libertad traída por Cristo", que no es "libertinaje" ni "autosuficiencia presuntuosa", sino que se vive "al servicio de la caridad".
Este camino, señaló el Pontífice, no está exento de dificultades: "Lo único que podemos hacer en los momentos difíciles es despertar a Cristo, que está en nuestros corazones. Duerme, pero está presente", subrayó, inspirándose en una homilía de San Agustín: "Oyes insultos, estás cansado, estás molesto, y Cristo duerme. Despierta Cristo, sacude tu fe”.
"Incluso en la confusión, eres capaz de hacer algo", porque Cristo, añadió el Papa, ve más allá de la tormenta. Ve "un panorama que por nosotros mismos no es ni siquiera concebible”.
En esos momentos, tenemos que avivar nuestra fe: “El Señor ve más allá de la tormenta y, a través de su mirada serena, podremos contemplar el panorama de forma distinta”.
Una oración con el corazón al Espíritu Santo
A lo largo de su catequesis, el Papa advirtió a los cristianos contra "la tentación de retroceder" en busca de mayor seguridad. "No somos gente que se echa atrás", insistió. Y animó: "No te canses de hacer el bien.
El Obispo de Roma animó a la gente a invocar más a menudo al Espíritu Santo para que les apoye. Recomendó "una oración espontánea", que nace del corazón y cuya palabra clave es "ven": "Ven", rezó el Obispo de Roma, "al Espíritu Santo”.
Una oración que explicó “debes pedir, en los momentos de dificultad, "¡Espíritu Santo ven!".
“La palabra clave es esta: "¡Ven!", "¡ven!". Pero tienes que decirlo tú mismo, con tu lenguaje, con tus palabras... "Ven porque estoy en dificultades", "ven porque estoy en la oscuridad, en las tinieblas", "ven porque no sé qué hacer", "ven porque estoy a punto de caer", "ven, ven" es la palabra del Espíritu, ¡llama al Espíritu!”.
El Sucesor de Pedro indicó que rezar así a menudo “nos hará bien”: "Ven Espíritu Santo". Esta oración nos ayudará a caminar en el Espíritu, en libertad y en alegría, porque cuando viene el Espíritu Santo, viene la alegría, la verdadera alegría”.
"Y así", concluyó, "seremos cristianos libres, no atados al pasado en el mal sentido de la palabra, no encadenados”.
El Papa animó a los fieles “a pedir con confianza al Espíritu Santo que ayude nuestra debilidad”.
Así terminó un ciclo de catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, que inició el 23 de junio y al que dedicó quince enseñanzas.