Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El papa Francisco afirma que no hay más tiempo que perder y que las cosas no pueden continuar igual. Lo dijo en su mensaje dirigido a los líderes mundiales reunidos en Glasgow para la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), 2 de noviembre de 2021.
La COP26, es una cumbre decisiva para la acción climática mundial y para limitar el calentamiento global a 1,5 grados este siglo con respecto a los niveles preindustriales. Por ello el Papa insistió: “Actuar para preparar un futuro en el que la humanidad sea capaz de cuidarse a sí misma y a la naturaleza”.
El Papa afirma que no hay tiempo que perder pues “hay demasiados rostros humanos que sufren esta crisis climática: además de sus impactos cada vez más frecuentes e intensos en la vida cotidiana de muchas personas, especialmente de las poblaciones más vulnerables”.
La deuda ecológica
El pontífice reflexionó sobre el compromiso, la responsabilidad de frente a los desafíos globales de la post pandemia, de la deuda ecológica, la deuda externa, dañar el futuro de las próximas generaciones, las consecuencias para los migrantes por motivos medioambientales que “superarán a los refugiados por conflictos”.
Cabe recordar que los católicos de los seis continentes se han unido antes de la crucial conferencia de la ONU firmando la petición Planeta Sano, Gente Sana para darle una voz a la Tierra.
Objetivos de París
En su mensaje dirigido al presidente de la COP26, Alok Sharma y leído por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Papa reafirma la necesidad de cumplir con los objetivos escritos en el Acuerdo de París de forma coordinada y responsable: “Son ambiciosos, pero no pueden retrasarse”.
La Iglesia católica pide a los gobiernos que establezcan objetivos ambiciosos que limiten el calentamiento a 1,5 grados y protejan nuestra casa común, entre otras peticiones.
El Papa invita a los participantes a la COP26 a asignar más recursos financieros y tecnológicos para mitigar los efectos negativos del cambio climático, así como para ayudar a las poblaciones más pobres y vulnerables, que son las que más sufren.
La pandemia: solidaridad para salir adelante
“La pandemia nos enseña que no tenemos alternativas: solo podremos vencerla si todos participamos en este desafío.”, anotó el Papa.
La post-pandemia - sostiene - debe enfrentarse como un bloque único a nivel internacional “siguiendo el ejemplo de los errores cometidos en el pasado”, es posible hacer lo mismo para contrarrestar la crisis global del cambio climático. “No tenemos alternativas”. Por ello, insta a una “profunda y solidaria colaboración entre todos los pueblos del mundo”.
El Vaticano ha enviado una delegación a la conferencia de la ONU sobre el cambio climático. El Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, encabeza la delegación, que tiene previsto participar activamente en todos los debates durante la cumbre de dos semanas, que comenzó el domingo y terminará el 12 de noviembre.
El Papa instó a la CO26 a reflexionar sobre “los comportamientos cotidianos y las inversiones económico-financieras” que puedan salvaguardar verdaderamente las condiciones “para una vida digna de la humanidad de hoy y de mañana en un planeta ‘sano”.
“Se trata de un cambio de época”, un desafío de civilización “en el campo de las finanzas climáticas, la descarbonización del sistema económico y de la vida de las personas, la promoción de una economía circular y el apoyo a los países más vulnerables”.
El cambio climático
Francisco solicita adaptarse “a los impactos del cambio climático y responder a las pérdidas y daños causados por este fenómeno.”
El Papa que ha enviado a su Secretario de Estado, Parolin a esta cita internacional de vital importancia para la humanidad, pretende amplificar la voz de los más afectados y promover su inclusión en las negociaciones sobre justicia climática.
Además de pedir perdonar o atenuar la deuda externa de los países pobres, el Papa sostuvo que la pandemia y el cambio climático anteceden casi a un posible “conflicto global”, tal como ocurrió en la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, insistió, “es necesario que toda la comunidad internacional dé prioridad a la implementación de acciones colectivas”. “Necesitamos esperanza y valentía”, dijo el papa Francisco al considerar que” la humanidad tiene los medios para afrontar esta transformación que requiere una conversión real, individual, pero también comunitaria”. Y por ello, ha propuesto “una transición hacia un modelo de desarrollo más integral basado en la solidaridad”.
“Hay que prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables, con las que se ha acumulado una ‘deuda ecológica’ vinculada tanto a los desequilibrios comerciales con consecuencias medioambientales, como al uso desproporcionado de los recursos naturales propios y ajenos. No lo podemos negar.”, formuló el Papa.
Por qué es tan importante la COP26
La delegación del Vaticano es uno de los muchos grupos religiosos que asistirán a Glasgow y que reconocen que nuestra casa común está en peligro. Juntos, con personas de fe de todo el mundo, están pidiendo una acción audaz y consciente a nivel mundial. El objetivo de la Santa Sede es empujar al mundo en el camino de no superar los 1,5 grados de calentamiento.
Los recursos necesarios
Glasgow es una oportunidad para que la Iglesia recuerde a los países desarrollados que no cumplieron con los objetivos de 2020, por ejemplo, instar a los países a cumplir con los 100.000 millones de dólares anuales que habían prometido para apoyar la acción climática en los países en desarrollo.
El Papa que escribió (2015) Laudato si ' expresa el compromiso de la Santa Sede en una estrategia de “emisión cero” para 2050 así como en la “educación en ecología integral”, que apunta a “la alianza entre el ser humano” y el medio natural ”.
Los jóvenes, concluye el pontífice, “heredarán únicamente el planeta que decidamos dejarles, de acuerdo con las elecciones concretas que tomemos hoy. Ha llegado el momento de tomar decisiones que les den motivos de esperanza y confianza en el futuro ”.
Delegación del Vaticano en la COP26
En Glasgow, el cardenal Parolin está acompañado por una delegación de seis personas, según la lista oficial publicada por la ONU.
Se trata del arzobispo Claudio Gugerotti, nuncio en Gran Bretaña, Paolo Conversi, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, Joshtrom Kureethadam, coordinador del departamento “Ecología y Creación” dentro del Dicasterio para la promoción del desarrollo humano integral, Neil Thorns, presidente de la Climate Coalition, el padre Gerard Maguiness, jefe de la Oficina de Ecología de la Conferencia Episcopal de Escocia, y el padre Joshua Hilton, sacerdote de la Diócesis de Leeds.