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Precauciones con los alimentos después de una catástrofe natural

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Shutterstock | matsu5

María Eugenia Brun - publicado el 21/10/21

Es fácil pensar que se han producido cortes de energía o en el suministro de agua. Esto tiene importantes repercusiones

La mayoría de los desastres naturales se deben a eventos meteorológicos, en especial inundaciones, tormentas y olas de calor, y se han duplicado durante los últimos 40 años. Estos desastres naturales así como eventos geofísicos extremos, en especial terremotos, pero también tsunamis y erupciones volcánicas causan la muerte de muchas personas y también provocan múltiples daños en su salud .

Los desastres naturales son inevitables, pero los daños que estos causan pueden minimizarse. Es por ello que se estableció el Día Internacional para la Reducción de Desastres que tiene lugar cada 13 de octubre, como forma de concienciar a los gobiernos y a las personas para que tomen medidas que ayuden a minimizar y prevenir estos riesgos, e incluyan actividades de preparación.

El Papa Francisco hacía un llamamiento en una de sus audiencia generales sobre el tema diciendo:

“Los desastres naturales podrían evitarse, o al menos limitarse, ya que sus efectos son a menudo consecuencia de las deficiencias en el cuidado del medio ambiente por el hombre”. Audiencia General en la plaza de San Pedro, 12 de octubre de 2016.

FLOOD
Las inundaciones son frecuentes en algunas zonas de América, Asia y África.

Un problema que ha preocupado a varios papas a lo largo de la historia

Pues sí, los problemas ecológicos y los desastres naturales no son un tema nuevo para la Iglesia, sino que ha sido a lo largo de la historia una preocupación que manifestaron varios papas. Ellos ven al hombre como uno de los principales culpables por sus acciones inadecuadas en el cuidado de la Casa Común y proponen que para disminuir o prevenir que sigan ocurriendo estos desastres naturales debemos tomar conciencia y hacer cambios en nuestro estilo de vida.

Algunos ejemplos los encontramos en la Encíclica Laudato Sí del Papa Francisco.

El Beato Pablo VI se refirió a este problema ecológico como “una crisis que es una consecuencia dramática de la actividad descontrolada del ser humano”.

San Juan Pablo II se ocupó del tema en su primera encíclica y decía:

“Toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad.”

Benedicto XVI proponía “reconocer que el ambiente natural está lleno de heridas producidas por nuestro comportamiento irresponsable.”

Por último el Papa Francisco resaltó “el desafío urgente de proteger nuestra casa común”. Esto “incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”.

Con todo, se ha avanzado mucho y se redujeron las muertes en desastres, ha sido gracias a sistemas de alerta temprana, preparación y evacuaciones más eficientes.

WATER
El corte del suministro de agua hace que después no siempre sea potable.

La seguridad alimentaria es muy importante en las catástrofes

La seguridad alimentaria es muy importante cuando ha ocurrido una catástrofe natural como puede ser un terremoto, un huracán, inundaciones, incendios o erupción volcánica, entre otros. Estos desastres naturales se pueden presentar en cualquier momento y pueden repercutir negativamente no solo en el medio ambiente, sino también en la salud y alimentación de la población.

Frente a estas situaciones, las personas más afectadas principalmente son los niños pequeños (menores de 4 años), las mujeres embarazadas y lactantes, adultos mayores y discapacitados.

Según el evento natural, su duración y extensión afectará de distinta manera a la seguridad alimentaria y nutricional de las personas.

En caso de que ocurra por ejemplo un huracán, un terremoto, o un incendio forestal puede haber cortes de energía.

En cambio, en caso de inundaciones puede verse afectado el suministro de agua. Esto puede hacer que esté contaminada y por lo tanto ya no es segura para beber.

Esto puede afectar también porque:

  • Se detiene la producción de alimentos.
  • Se dificulta el acceso a los alimentos y el agua potable.
  • Colapsan las redes de distribución de alimentos como, por ejemplo, los supermercados.

Por lo que puede afectar a la salud y al estado nutricional de las personas, es común la aparición de enfermedades gastrointestinales como la diarrea.

Cuidados que se debe tener con la alimentación

Hay que tener en cuenta que los alimentos se pueden contaminar al entrar en contacto con agentes como tierra, aguas sucias, cenizas u otros materiales.

A su vez se debe tener ciertas precauciones a la hora de preparar los alimentos a fin de evitar infecciones. Por ejemplo tener las condiciones idóneas para una adecuada limpieza de utensilios de cocina y lavado de manos, y vigilar el abastecimiento de agua potable.

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Debemos estar alerta con los alimentos por si han quedado deteriorados.

Otras precauciones:

  • Almacenar los alimentos en recipientes para evitar la contaminación por roedores e insectos.
  • Eliminar alimentos que hayan estado en contacto con tormentas, inundaciones o que presenten un olor o textura diferente a la usual.
  • Desechar aquellos alimentos enlatados que estén abiertos, inflados o golpeados.
  • En los casos de erupción de volcanes, puede caer ceniza en los alimentos, contaminar el agua, y afectar la salud. Esto se debe a que la ceniza es un agente abrasivo e irritante que puede producir problemas respiratorios, irritación de la garganta, piel y ojos, conjuntivitis.

Por lo tanto si se presenta este caso se debe:

  • Cubrir las fuentes superficiales de agua.
  • En caso de presentar una excesiva irritación en boca, garganta y dolor gástrico que pueda ser generado por algún alimento o agua que estuvo expuesto a la ceniza, es necesario acudir a un centro de salud.
  • Al momento de comer es recomendable hacerlo en lugares cerrados o bajo algún techo para evitar que caigan partículas de ceniza y contamine la comida.
  • Es fundamental recordar lavarse las manos antes de comer y lavar los alimentos crudos antes de consumirlos. También mantener limpios los utensilios que se utilizan para cocinar y comer.

En caso de que se produzca corte la luz

  • Se debe mantener las puertas del refrigerador y del congelador cerradas durante el mayor tiempo posible para poder mantener la temperatura fría. El refrigerador mantendrá fríos los alimentos por al menos 4 horas, mientras que el congelador lleno mantendrá la temperatura por 48 si está cerrado.
  • Comprar hielo seco para mantener el refrigerador lo más frío posible.
  • Revisar uno por uno los envases de los alimentos que tenemos en el congelador para determinar su seguridad.
  • La apariencia o el olor no son confiables. Se tiene que observar si la comida todavía contiene cristales de hielo o está a 4º Celsius o menos.
  • Desechar alimentos perecederos que hayan quedado fuera del refrigerador por más de dos horas o que estén por encima de los 4º Celsius, ya que pueden causar enfermedades si se consumen.

Ayudemos con donaciones o con lo que esté a nuestro alcance a aquellos hermanos que están padeciendo alguna catástrofe natural en este momento. Necesitan de mucha ayuda y oración. Recemos por ellos con esta oración especial que nos enseña el Papa Francisco:https://vimeo.com/15431499

Tags:
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