Ella es una hermosa Morenita como la de Montserrat. Ella es la patrona de la Basilicata, región de Italia, y su santuario se encuentra a 1725 metros, en uno de los montes más altos de los Apeninos Lucanos, pertenecientes al municipio de Viggiano.
Su regazo forma un trono para sostener al Niño Jesús, que tiernamente bendice a quien lo visita.
Estuvo perdida por años, hasta su milagroso hallazgo, conozcamos su historia:
Según la leyenda, apareció por primera vez en el Sacro Monte entre 1200 y 1300 a un grupo de pastores que inesperadamente vieron destellos sobrenaturales en la parte más alta del monte que llamaron su atención.
Inmediatamente comunicaron la noticia al obispo del lugar que a su vez comunicó al Papa, quien ordenó ir al lugar de la aparición y excavar.
Ella yacía allí, intacta, desde el 1050, después de la destrucción llevada a cabo por los sarracenos en la antigua ciudad romana de Grumentum.
Se cree que la estatua fue creada por un grupo de monjes italo-griegos que se habían asentado en estas tierras anteriormente ocupadas por los monjes basilianos. Estos monjes eran muy devotos al culto de la Theotokos, es decir de la Madre de Dios.
Seguramente fueron ellos también quienes para proteger a la Virgen de los barbarie de los sarracenos la escondieron en una cavidad de la gran montaña.
Tras el hallazgo los pobladores enseguida la trasladaron a la ciudad (Viggiano) colocando la imagen en una iglesia al centro de la comunidad.
Pero es aquí que se produce otro hecho divino de la Virgen, la llamada “Traslación milagrosa”.
Un día de mayo, los pobladores de Viggiano, encuentra el lugar vacío donde se veneraba la Virgen, en un principio creyeron qua algún malicioso la había robado, sin embargo, la encontraron de nuevo en el lugar dónde la hallaron, y entendieron que la Morenita, deseaba quedarse en aquel lugar y construyeron un santuario para honorarla.
Llegar hasta el santuario no es una empresa fácil, pero su vista es maravillosa.
Se recorre un camino de 12 kilómetros, camino que con fe y devoción, miles de fieles y peregrinos recorren entre oraciones, cantos y bailes en honor a la Virgen Negra el primer domingo de mayo (Traslación Milagrosa) y el primero de septiembre (hallazgo en el monte).
Para los más aventurados y deportivos o aquellos peregrinos que amando la naturaleza, prefieren recorrer meditando entre las maravillas del Creado, es posible llegar al santuario haciendo senderismo.
El 11 de diciembre de 1965, con la bula Lucanae genti, el Papa Pablo VI eleva el Santuario de Viggiano a la dignidad de Basílica Pontificia.