El 12 de octubre se celebra la memoria litúrgica del Beato Carlo Acutis, el joven de 15 años que murió de leucemia fulminante en 2006. La figura de Acutis (1991-2006) ha suscitado una gran atención entre los jóvenes desde su beatificación en Asís el pasado año, 10 de octubre.
Los restos del beato actualmente están expuestos para la veneración pública en el Santuario del Despojo (Spogliazione), en la Iglesia de Santa María Mayor en Asís, Italia.
En efecto, el cuerpo de Carlo Acutis se encontró intacto pero no incorrupto al exhumarle en 2020 para el proceso de beatificación.
También en este Santuario, como en otras iglesias de Asís, el joven italiano participó en la celebración eucarística, que para él era una cita diaria. Y ahora, es motivo de inspiración para varias iniciativas evangelizadoras pensadas para chicas y chicos.
El cuerpo de Acutis
El Santuario del Despojo es el destino de muchos peregrinos con el respeto de las normas covid.
La Iglesia desea involucrar a los jóvenes de las parroquias que deseen meditar sobre el gesto de humildad de san Francisco, de despojarse de todo, y de venir a rezar ante la tumba del beato Carlo.
En efecto, los jóvenes se preparan para escuchar a Carlo, que les habla hoy, según una serie de actividades preparadas por diversas diócesis, con su llamada a la santidad escondida en la cotidianidad.
Los jóvenes peregrinos tendrán de frente el cuerpo de Carlo que pareciera que solo se encuentra dormido enmarcado en una urna de cristal con sus calzados deportivos, su jeans azul y una chaqueta.
Carlo y San Francisco de Asís
Carlo había visitado en vida la Porciúncula en Asís para contemplar el lugar donde nació la primera fraternidad en torno a san Francisco, aquí Clara, hace 800 años, se consagró al Señor para toda su vida y aquí el ‘santo pobrecito’ acogió a la Hermana Muerte cantora.
El joven italiano, adorador eucarístico, ha peregrinado a Asís en vida y, ya aquí descansa, proclamado Beato hace un año.
Él era un joven millennial como muchos de los peregrinos que vienen a Asís tras sus huellas. Acutis comparte sus pasiones: amaba jugar, pasear y experimentar con la informática. Él usó su computador para amplificar algo que tenía en su corazón: la Eucaristía como autopista para ir al Cielo.
Peregrinación
Asimismo, en la diócesis de Roma hay dos iniciativas previstas para el primer aniversario de la beatificación y promovidas por el servicio diocesano de pastoral juvenil.
Se trata de una celebración eucarística, en la cual se entronizarán tres reliquias del Beato Carlo Acutis: un trozo de madera de su cama y otro de la sábana que le cubría cuando murió, y un fragmento del jersey que llevaba a menudo.
A continuación, el sábado 16 de octubre, habrá una peregrinación tras las huellas de San Francisco y Acutis.
Organizada por la Opera Romana Pellegrinaggi, la peregrinación a la ciudad umbriana estará dirigida por el vicario del Papa Francisco en Roma, el cardenal Angelo De Donatis.
Asimismo, el grupo procedente de Roma será recibido por el obispo de Asís – Nocera Umbra -, monseñor Gualdo Tadino Monseñor Domenico Sorrentino.
Así, el 10 de octubre de 2020, la Iglesia Católica beatificó a Carlo Acutis, actualmente conocido como el Patrono del Internet o el “ciber apóstol de la Eucaristía”, quien ya registra un milagro que lo convierte en joven beato del siglo de la mano del papa Francisco.
En la Exhortación Apostólica postsinodal “Christus vivit” del 25 de marzo de 2020, el Papa propone a Carlo a los jóvenes como modelo de santidad en la era digital.
Puntos en común entre San Francisco y Carlo
A propósito del espíritu de Asís que arrulla la reliquia del joven, en el libro de Luigi Francesco Ruffato “Carlo Acutis – Adolescente enamorado de Dios” (edición Messaggero Padova) se destacan al menos tres cosas que Carlo y san Francisco tienen en común.
1Jesús y la Eucaristía
Carlos comparte con San Francisco por la Eucaristía el amor a la Eucaristía que luego se traduce en amor al prójimo y la creación. Francisco recomienda a sus hermanos que “contritos y confesados, reciban el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo con gran humildad y veneración, recordando que el mismo Señor dice: ‘Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna’, y de nuevo: ‘Haced esto en memoria mía'”. Carlo creía firmemente que la Eucaristía es el corazón de Jesús, como cuando en el tiempo de los apóstoles los discípulos podían verlo en carne y hueso caminando por las calles de Jerusalén.
2María, modelo de virtud cristiana
Francisco alimentó un amor indecible por la Madre de Jesús, le cantó y la considero modelo de toda virtud cristiana por su humildad. Gori, postulador de la causa de beatificación de Carlos, escribe: “La Virgen María es el otro gran pilar de la espiritualidad de Carlos. Le rezaba todos los días”. El biógrafo de Carlo señala que él tuvo una devoción a María Inmaculada, revelada en Lourdes.
3Amor por los animales
En las Fuentes Franciscanas (n. 458) leemos que San Francisco sentía un gran afecto incluso por los gusanos. Un día, mientras caminaba, se dio cuenta de que un gusano se arrastraba por el camino y se arriesgaba a ser pisoteado. Se detuvo, esperó a que terminara su viaje y lo escondió en un lugar seguro.
A Carlo le ocurrió algo similar “Un amigo suyo”, dice su biógrafo Nicola Gori (cf. p. 75), “vio una lagartija en una roca y la mató con una piedra sin motivo. Carlo se sintió tan apenado por la muerte del indefenso animal que su madre, para consolarlo, le dijo que el lagarto pasó a mejor vida y estaba en el cielo con Jesús”. Estaba convencido de que los animales tenían un alma, para la que Dios había reservado un lugar en el paraíso.
Hoy celebramos a...