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El Papa triste por la muerte del cardenal Urosa por Covid-19

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Photo by Handout / VATICAN MEDIA / AFP

Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 24/09/21

"Entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia”, se lee en el telegrama de pésame enviado a través de la Secretaría de Estado.

El Papa Francisco lamentó el fallecimiento, ayer 23 de septiembre de 2021, del cardenal Jorge Liberato Urosa Savino, Arzobispo Metropolitano Emérito de Caracas (Venezuela), quien llevaba varias semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a causa del Covid-19.

El pontífice ha manifestado “su sentimiento de pesar”, en un telegrama dirigido a la arquidiócesis de Caracas y al cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de la capital venezolana. Asimismo, el Papa ha rogado de “transmitir” su sentido pésame “también a los familiares del difunto prelado” y a “cuantos forman parte de esa comunidad eclesial”. 

Servicio

Francisco ha recordado al cardenal Jorge Liberato Urosa Savino como un “abnegado pastor que, durante años y con fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia.”. 

Además, ofreció “sugragios por el eterno descanso del alma” del purpurado venezolano para que “el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita”. 

El Papa se despidió impartiendo su bendición apostólica, como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado. 

Amor por Venezuela

Cabe recordar que antes de ingresar por segunda vez en UCI, el cardenal declaró su amor y servicio a la Iglesia y al pueblo venezolano y hacía votos para que alcance pronto la libertad y recibió los santos sacramentos.

“Me siento inmensamente feliz de haber sido sacerdote, vivir mi vocación con gran ilusión. He tenido la fortuna y la bendición de que Dios me ha llevado por caminos insospechados de servicio, y de altísimas responsabilidades en la Iglesia que agradezco en el alma”, ha escrito en esa ocasión.

Urosa se convierte en el segundo cardenal de América Latina, víctima del Covid-19, luego de Monseñor Eusebio Oscar Scheid, arzobispo emérito de Río de Janeiro.  Desde la Conferencia de Obispos de Venezuela han expresado sus condolencias a familiares, fieles, amigos y clero caraqueño.

“Que el Señor le dé el descanso eterno y el premio de gozar de la vida eterna”, han expresado por los Obispos venezolanos.

El cardenal Urosa nació en Caracas el 28 de agosto de 1942, hijo de Luis Manuel Urosa Joud y Ligia Savino de Urosa. El 15 de agosto de 1967 recibe la ordenación sacerdotal de manos del cardenal José Quintero Parra.

Entre los cargos desempeñados están: Rector y profesor en el Seminario San José en Caracas; Rector del Seminario Interdiocesano de Caracas y Vicario general de la Arquidiócesis de Caracas, además de fundar un vicariato parroquial en una zona popular de la arquidiócesis.

También se doctoró en Teología dogmática en el año 1971 en la Pontificia Universidad Gregoriana y fue presidente de la Organización de Seminarios Latinoamericanos (Oslam).

Trayectoria eclesial

El Papa San Juan Pablo II lo nombró Obispo Auxiliar de Caracas y titular de la Dióecesis Vegeselitana in Byzacena el 06 de julio de 1982, recibiendo su consagración episcopal el 22 de septiembre del mismo año, por el entonces Arzobispo de Caracas, Monseñor José Alí Lebrún, como ordenante principal.

Fue nombrado Arzobispo de Valencia el 06 de marzo de 1990 y luego Arzobispo de Caracas el 19 de septiembre de 2005. El Papa Benedicto XVI lo nombra cardenal en 2006 en el primer consistorio de su papado, junto a otros 14 obispos.

Es así como ingresó al colegio cardenalicio, convirtiéndose en el quinto venezolano en haber sido creado cardenal y participó posteriormente en el Cónclave de 2013, por el cual resultó elegido Papa Francisco.

20 cardenales positivos al COVID-19

Con el fallecimiento del cardenal Urosa Savino, 79 años, son 121 los cardenales electores activos en caso de Cónclave. 

La pandemia ha tocado también las vidas de los miembros del Colegio de Cardenales; alrededor del 15% de los purpurados con derecho a voto (menores de 80 años) han dado positivo y soportado las consecuencias de la enfermedad.

Entretanto, al menos dos cardenales mayores de 80 años también han contraído el virus.

Incluyendo a todo el Colegio Cardenalicio – 219 prelados en total – el COVID-19 ha afectado al menos a 20 cardenales, o al 9% del colegio.

Entre los cardenales electores, José Advincula, arzobispo de Manila (Filipinas), es el más reciente en ser diagnosticado con COVID-19. Dio positivo el 17 de septiembre y su estado no es preocupante. Según los informes, ya ha sido vacunado con la vacuna Sinovac, de fabricación china.

El cardenal Jorge Urosa, arzobispo emérito de Caracas (Venezuela), murió el 23 de septiembre de 2021, quien estaba hospitalizado desde el 27 de agosto, apenas cumplió 79 años. Al menos había recibido la primera dosis de la vacuna Sputnik V, de fabricación rusa.

Otros dos cardenales contrajeron el virus en agosto pasado. Se trata del cardenal estadounidense Raymond Burke -del que no se sabe si se había vacunado- y del cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua (Nicaragua). Ambos fueron hospitalizados y ahora se recuperan en casa.

El pasado mes de abril, el cardenal Celestino Aós, arzobispo de Santiago de Chile, también anunció que había dado positivo en la prueba de COVID-19 y que había acudido al hospital como medida preventiva.

A excepción de los casos mencionados anteriormente, la mayoría de los cardenales contrajeron la COVID-19 antes de que las vacunas estuvieran disponibles o de que se iniciaran las campañas de vacunación en su país.

Cardenales cercanos al Papa

Los primeros prelados de alto rango en contraer el virus fueron los cardenales Philippe Ouedraogo, arzobispo de Uagadugú (Burkina Faso) y Angelo De Donatis, vicario general de Roma. Ambos dieron positivo el 30 de marzo de 2020. El cardenal De Donatis pasó 10 días en el hospital Gemelli de Roma.

El arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), cardenal Rodríguez Maradiaga, según su arquidiócesis, estuvo contagiado, pero con síntomas leves. 

Por su parte, dos cardenales muy cercanos al Papa también lidiaron con el Covid: el cardenal Luis Tagle, arzobispo emérito de Manila, Filipinas, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, quien fue hospitalizado en Manila y curado en septiembre de 2020, y el cardenal Konrad Krajewski, el brazo de la caridad del Papa en Roma, hospitalizado el 21 de diciembre de 2020 al Gemelli; positivo al covid-19, luego ha sido dado de alta.

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