El arzobispo de Belo Horizonte (MG) y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, fue el encargado de darle voz y rostro a un potente mensaje de cara al Día de la Patria (7 de septiembre).
A través de un video publicado y difundido en la web de la CNBB aparece el llamado a que la fecha que se celebra pueda favorecer al reconocimiento de que “todos son hermanos, incluidos aquellos con los que no se está de acuerdo”.
En efecto, la Iglesia de Brasil, a través de este mensaje, hace referencia a la contaminación de “ira e intolerancia”, situación que afecta en lo social y que se hace manifiesta en un contexto complejo marcado por la pandemia del coronavirus, siendo Brasil uno de los países más afectados a nivel mundial (más de 580.000 fallecidos).
“El hambre es una realidad para casi 20 millones de brasileños. Ese padre que no tiene comida para ofrecer a su hijo es su hermano. Nuestro hermano. De la misma manera, el niño y la mujer heridos por la miseria son sus hermanas, nuestros hermanos y hermanas”, expresa Oliveira de Azevedo a través de un mensaje inspirado en las enseñanzas de la encíclica Fratelli Tutti.
Para la Iglesia de Brasil eso representa un llamado a católicos y cristianos a no permanecer indiferentes ante la situación que mezcla desempleo con alta inflación, algo que deriva en la exclusión social. La solución, indica el arzobispo, pasa por la implementación de políticas públicas para la recuperación económica y la inclusión de los más pobres al mercado laboral.
En otro de los pasajes, además de hacer referencia a la necesidad de volver la mirada a las personas que más sufren como los pueblos originarios y el cuidado de la casa común, la Iglesia hace énfasis en el ejercicio calificado de la ciudadanía. Esta participación ciudadana en la política, reivindicando derechos, con libertad, lo que hace es fortalecer las instituciones que apoyan la democracia.
“No se deje convencer por quienes atacan los poderes Legislativo y Judicial. La existencia de tres poderes impide la existencia del totalitarismo”, expresó el arzobispo de manera contundente. Para el arzobispo no es posible aceptar agresiones contra los pilares que sustentan la democracia. He ahí también la referencia a los cuatro verbos que no encajan con un sistema democrático: atacar, eliminar, acosar, ignorar o excluir.
“Respeten su vida y la de su prójimo. (…) La intolerancia nos aleja de Justicia y Paz y nos aleja de Dios. Todos somos hermanos. En el Día de la Patria, el 7 de septiembre, oremos para que Brasil encuentre la manera de superar sus crisis. También rezamos por las víctimas del Covid-19”, finalizó el arzobispo.
Ver video a continuación (en portugués):