El papa Francisco ha decidido enviar una primera contribución de 200.000 euros para ayudar a la población de Haiti. Se trata de un gesto caritativo en esta fase de emergencia, que se une a la ya difícil situación provocada por el COVID-19. Así informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede este martes, 24 de agosto.
El Obispo de Roma hizo esta donación tras el terremoto que ha sacudido Haití con extraordinaria vehemencia. Tragedia natural que ha golpeado -según datos de las autoridades locales- al menos 2.200 víctimas y más de 12.000 heridos, así como causado cuantiosos daños materiales.
La donación del Papa ha sido realizada a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Los recursos se distribuirán en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las diócesis más afectadas por la catástrofe.
El objetivo principal es apoyar a las víctimas del terremoto. Además es una ayuda concreta dirigida a las personas y a los territorios afectados.
El Papa manifestó su solidaridad a los damnificados en Haití durante el Ángelus del domingo, 15 de agosto de 2021. Igualmente, invocó en esa ocasión, la protección de la Virgen.
Esta aportación, que acompaña a la oración, en apoyo de la población haitiana, se enmarca en la ayuda que se está activando en toda la Iglesia católica y que implica, además de a varias Conferencias Episcopales, a numerosas organizaciones caritativas.
El Pontífice también ha decidido enviar una primera ayuda de emergencia de unos 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas; y 100.000 euros a la población de Vietnam, que se encuentra en un estado de grave aflicción por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia del COVID-19.