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¿Qué han dicho los Papas sobre Afganistán?

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Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 17/08/21
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Desde la reacción de Juan Pablo II a la invasión norteamericana de 2001 luego del atentado a las Torres Gemelas, hasta la actual preocupación del papa Francisco por los talibanes

El gobierno de Estados Unidos retira sus tropas de Afganistán después de casi 20 años de guerra. El 15 de agosto los talibanes retoman el poder en Kabul, la capital. 

Emblemáticas han sido las imágenes que muestran el caos y la desesperación de los afganos tras la entrada de los talibanes a Kabul. Gente que incluso colgaba en la escalerilla de abordaje de un avión evidencian el drama humanitario. 

Los talibanes han prometido "un gobierno inclusivo islámico”, sin venganzas o persecuciones, sin embargo masas enteras -hombres, mujeres, ancianos y niños- escapan de sus hogares. 

Precisamente, el papa Francisco está preocupado por la situación en Afganistán y reza por la paz “para que cese el estruendo de las armas y se encuentren soluciones en la mesa del diálogo”. (Ángelus 15.08.2021). Además ha manifestado su dolor por “la atormentada población”. 

Los últimos tres papas han gritado sus llamamientos por la paz y por la solidaridad a favor de Afganistán. 

El papa Juan Pablo II hace 40 años ponía el énfasis en la caridad cristiana necesaria para acoger a los refugiados de ese país. En esa época un grupo de familias que escapaban de la llamada “guerra afgano-soviética” (1978-1992) fueron acogidas en Ladispoli, Italia. 

“Vuestra presencia nos recuerda, a nosotros y al mundo, a todos vuestros compatriotas en casa, así como las aspiraciones suyas a un futuro que ofrezca libertad y justicia y se exprese en la paz” (Audiencia General, 24.03.1982).

Juan Pablo II reza por una solución justa

El año siguiente, el Papa polaco realiza un llamamiento por Afganistán en Navidad. “Nuestros pensamientos van también a las numerosas víctimas […]en Afganistán, donde toda una población sufre desde hace cuatro años” (28.12.1983). 

En febrero de 1986, las agencias internacionales informaban que la guerra en Afganistan, con protagonismo del líder soviético de Mikhail Gorbachov, que había producido migraciones masivas y a Kabul llegaban la mayoría de refugiados del conflicto. 

Un mes después, Juan Pablo II invitó a todos los católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse en su oración “para que Dios asista, sobre todo, a quienes son víctimas inocentes”, y encontrar una solución pacífica: ”¡Domine, dona nobis pacem!”. (16.04.1986).

Los ataques del 11 de septiembre a las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York marcaron el inicio de la llamada "guerra contra el terror”. 

Juan Pablo II recordó un año después el “cruel atentado, arrastrando en su ruina a muchos hermanos y hermanas nuestros inocentes”. Palabras que incluían a la población afgana ajena al atentado y sujeta a una nueva invasión. 

“Al cumplirse un año desde el 11 de septiembre de 2001, repetimos que ninguna situación de injusticia, ningún sentimiento de frustración, ninguna filosofía o religión pueden justificar semejante aberración” (11.11.2002). 

Afganistan se vuelve en objetivo militar norteamericano. Al-Qaeda, liderada por Osama Bin Laden en Afganistán, lleva a cabo el mayor ataque terrorista jamás realizado en suelo estadounidense.

Juan Pablo II rechaza el terrorismo: “El terrorismo es y será siempre una manifestación de crueldad inhumana, que, precisamente por serlo, nunca podrá resolver los conflictos entre seres humanos”, Juan Pablo II (11.11.2002). 

“Cuando se violan los derechos fundamentales es fácil caer en las tentaciones del odio y la violencia. Es preciso construir todos juntos una cultura global de la solidaridad, que devuelva a los jóvenes la esperanza en el futuro”.

La Iglesia Católica se moviliza en la misión de reconstruir Afganistán. Mons. Paul Josef Cordes, Arzobispo Presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum”, gestiona la relación con las instituciones humanitarias internacionales en Ginebra (2002).  

Catholic Relief Services (CRS) y la German Diakonisches Work llevan a cabo esa labor. Organizaciones musulmanas también colaboran con la Iglesia en el lugar. 

La denuncia de la iglesia es que las infraestructuras básicas que conciernen la educación y la salud son pobres. Los recursos hídricos escasean perennemente en la región. Gran parte del sistema hídrico ha sido destruido durante el conflicto. Al respecto, Benedicto XVI y Francisco han recogido este legado misionero.

BENEDYKT XVI O KAPŁAŃSTWIE

El 17 de febrero de 2009. El presidente estadounidense, Barack Obama, aprueba un aumento importante en el número de tropas enviadas a Afganistán.

Al comienzo del 2009, el Papa Benedicto XVI dirigió su pensamiento “a los que han sufrido “a causa de sangrantes conflictos nacionales o regionales o de atentados terroristas que han sembrado la muerte y la destrucción en países como Afganistán, India, Pakistán y Argelia”. 

“No obstante los muchos esfuerzos realizados, la tan deseada paz todavía está lejana. De cara a esta constante, no hay que desanimarse ni atenuar el compromiso a favor de una auténtica cultura de paz, sino, por el contrario, redoblar los esfuerzos a favor de la seguridad y el desarrollo” (8.01.2009). 

El papa Benedicto XVI apoyó a los soldados de las la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) destacadas en Afganistán, el mismo día en que llegaban a Roma los cadáveres de seis soldados italianos que murieron en un atentado en Kabul durante una misión de paz. 

“En estos días, la noticia del gravísimo atentado en Afganistán contra algunos militares italianos me ha provocado un dolor profundo” (Ángelus 20.09.2009

Benedicto XVI ha renovado su aliento “a la promoción de la solidaridad entre las naciones para contrarrestar la lógica de la violencia y de la muerte, favorecer la justicia, la reconciliación, la paz y sostener el desarrollo de los pueblos a partir del amor y dela compresión mutua, como he escrito recientemente en mi encíclica Caritas in veritate (cf. n. 72)” (ídem).

Afganistán no solo ha sido zona de guerra, también escenario de calamidades. En este sentido, el papa Francisco manifestó su dolor por el terremoto del 26 de octubre de 2015 que sacudió Afganistán y Pakistán, de magnitud 7,5 grados: murieron 360 personas y más de 2100 quedaron heridas.

Y a través de varios mensajes ha impulsado los diálogos de paz, con intervención de la comunidad internacional, para ahorrar más sufrimientos a la población civil y evitar víctimas en masacres o atentados (07.07.2019). Igualmente ha pedido por la dignidad de las niñas y jóvenes que también han sido atacados por los talibanes solamente por el simple hecho de ir a estudiar y frecuentar una escuela.

Por último, en estas horas oscuras, cabe recordar la oración sencilla y directa del Papa Francisco: "Y que Dios conceda paz a Afganistán". (Regina Caeli, 9.05.2021).

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