Franek luchó por su vida durante 9 meses. Cientos de peregrinos, diferentes comunidades y muchos otros católicos rezaron por el milagro de su salud. Fue enterrado el 26 de julio de 2021 en la ciudad de Świdnica, en Polonia. Su excepcional funeral ha sido descrito por el sacerdote Przemysław Pojasek.
La misa de réquiem se celebró en la iglesia del Espíritu Santo en Świdnica. El padre Tomasz Filinowicz fue quien se dirigió a la congregación, el mismo que había sido director espiritual de Franek durante los meses que precedieron su muerte.
“Me siento totalmente desamparado ante el misterio del sufrimiento y la muerte de los niños. Esto plantea muchísimas preguntas a las que únicamente puedo responder, con humildad, ‘No lo sé’. Cuando, no hace mucho, Franek y yo nos preparábamos para la Primera Comunión del muchacho, le dije en una de las reuniones que la vida de una persona es como un viaje. Tiene su inicio, su final y sus indicadores, que son los mandamientos de Dios que se supone han de ayudarnos a llegar a nuestro destino. Y, aunque las señales son idénticas para todo el mundo, cada uno de los viajes es diferente. El viaje de Franek fue especial porque Franek mismo era especial. Su viaje fue breve; tardó menos de ocho años en completarlo”, expresó el padre Tomasz en una entrevista con el semanal polaco Gość Niedzielny.
Franek sufrió como Cristo
El sacerdote llamó la atención sobre las analogías entre los últimos meses de la vida del niño y la Pasión de Jesucristo. También enfatizó que el chico recibió mucho apoyo de médicos y el resto de personal sanitario durante la lucha con su enfermedad.
Hubo estaciones durante el camino en las que Verónica secó su rostro y Simón ayudó a cargar con la cruz. Una sonrisa aparecía entonces en los labios de Franek. Tenía a su lado a médicos, enfermeras, psicólogos, familiares y decenas de personas, todas entregadas, que quizás ni siquiera lo conocían antes. Todos le extendieron su mano para ayudarle e intentaron hacer lo posible para hacer que la cruz del chico fuera menos pesada. En el día de su Primera Comunión, Franek conquistó la mueca de dolor en su rostro y la reemplazó por una sonrisa. Sin embargo, por el camino, también cayó bajo el peso de la cruz y hubo momentos de duda y desesperanza.
El padre Tomasz comparó a la madre de Franek con María, quien permaneció junto a su agonizante hijo hasta su último aliento.
Fue cuatro veces de peregrinación al santuario de Jasna Góra
El sacerdote también mencionó el testimonio que dio el niño hasta el final, cuidando de los demás y hablándoles con palabras amables para hacerles sentir mejor. El padre de Franek también habló de ello y animó a los participantes en el funeral a darse un capricho comiendo dulces, porque eso es lo que su hijo habría querido.
Pawel, el padre de Franek, también habló durante el funeral y se dirigió a la congregación y a su difunto hijo:
“Nos has dado muchísima alegría durante tus siete años de vida. Recordamos vívidamente los momentos pasados contigo. Tu madre los recuerda con ternura. También recordamos con felicidad los momentos de nuestra peregrinación común a Jasna Góra. Fuiste a pie hasta Nuestra Señora antes de tener dos años y llegaste a tu destino cuatro veces. Los últimos 9 meses contigo fueron un tiempo duro pero hermoso. Durante el tiempo en el hospital intimamos mucho y tuvimos muchas charlas muy profundas. Cada vez que venías a casa, querías traer algo a tus hermanos. A veces eran chicles o zumo o chucherías. Querías comprarles regalos con tu propio dinero. Hiciste lo mismo en el hospital, donde sorprendiste a todos…”.
El padre de Franek se dirigió a sus otros hijos también. Destacó que no es Dios, sino una enfermedad, lo que se lleva a su amado hermano: “Dios es el Dios de la vida, no de la muerte”.
Franek solía caminar con otros peregrinos al santuario de Jasna Góra y por eso su funeral reunió no solamente a los familiares y amigos del muchacho, sino también a participantes de la peregrinación de la diócesis de Świdnica a Jasna Góra, a la que el chico asistió hasta cuatro veces.
Además, el padre Przemysław Pojasek habló sobre el significado de la comunidad de peregrinos en los últimos meses de la vida del niño. Los peregrinos realizaron vigilias de oración y ofrecieron ayuda a los demás niños de la familia. Según dijo, “aunque no logramos recibir el milagro de la curación, este tiempo ha sido un auténtico retiro espiritual para todos”.
Fuente: Semanal Gość Niedzielny
Este texto fue publicado originalmente en la edición polaca de Aleteia: https://pl.aleteia.org/2021/07/27/pozegnali-franka-7-letniego-pielgrzyma-szedles-do-matki-bozej-zanim-skonczyles-dwa-latka/