Lo dijo el papa Francisco antes de rezar la oración mariana del Ángelus del 8 de agosto de 2021, comentando el Evangelio del día.
En él se ve a Jesús que sigue predicando a la gente que ha visto el prodigio de la multiplicación de los panes, y a quienes invita a dar un salto de calidad.
Para ello, aplica el símbolo del pan a sí mismo. Dice claramente: "Yo soy el pan de la vida".
¿Qué significa pan de la vida?
Qué nos quiere decir Jesús con esto, se pregunta el Papa. Y señala que, para vivir se necesita el pan.
Quien tiene hambre no pide comidas refinadas y caras, sino pan, quien no tiene trabajo no pide sueldos altos, sino el "pan" de un empleo:
Revela todo su ser y toda su misión
El papa Francisco al seguir reflexionando sobre esta imagen señala que Jesús en la expresión “Yo soy el pan de la vida” resume verdaderamente todo su ser y toda su misión.
Es entrar en lo concreto del mundo
Sin embargo, en el Evangelio, evidencia el Pontífice, en vez de asombrarse, la gente se escandaliza.
También nosotros quizá nos escandalizamos. Nos sería más cómodo un Dios que está en el Cielo sin entrometerse, mientras nosotros podemos gestionar los asuntos de aquí abajo.
Sin embargo, Dios se ha hecho hombre para entrar en lo concreto del mundo.
Y le interesa todo de nuestra vida. Podemos hablarle de los afectos, el trabajo, la jornada, cualquier cosa.
Jesús desea esta intimidad con nosotros. ¿Qué no desea? Ser relegado a segundo plano, ser descuidado y dejado de lado, o llamado solo cuando tenemos necesidad.
Bendice lo que hemos hecho
Finalmente, Francisco recuerda que, al menos una vez al día nos encontramos comiendo juntos; quizá por la noche, en familia, después de una jornada de trabajo o de estudio.
"Sería bonito –invita el Papa– antes de partir el pan, invitar a Jesús, pan de vida, pidiéndole con sencillez que bendiga lo que hemos hecho y lo que no hemos conseguido hacer".