Los ingleses ya pueden volver a comulgar en la boca

Tras varios meses de espera, los ingleses disfrutan por fin del “día de la libertad”. El lunes 19 de julio, el Gobierno levantó casi todas las restricciones ligadas a la pandemia de coronavirus, tal y como se comprometió a hacer en junio. Esto significa que los lugares de culto han podido reabrir con su capacidad plena, al igual que las salas de espectáculos, estadios, restaurantes o incluso discotecas.

Aunque el mantenimiento de una cierta distancia social sigue recomendándose en caso de gran afluencia, llevar mascarilla ya no es obligatorio ni en la calle ni en las iglesias. Hasta ahora, los fieles británicos debían mantener una distancia entre sí de al menos dos metros durante los oficios.

Para las parroquias, el levantamiento de estas restricciones es sinónimo de regreso a la vida normal, después de un año y medio de restricciones sanitarias. Varias de ellas ya han retirado la señalización del suelo, rellenado las pilas de agua bendita y retomado la práctica de la colecta.

En lo relativo a la comunión, los fieles pueden recibir de nuevo la Eucaristía directamente en la boca si así lo desean.

“Por favor, sean prudentes”.

Aunque por otro lado, el levantamiento de las restricciones no significa que el virus haya desaparecido completamente el otro lado del canal de la Mancha. “Por favor, sean prudentes”, pidió el primer ministro Boris Johnson el domingo 18 de julio, apelando a la “responsabilidad individual” de cada uno.

Se apoya también en una campaña de vacunación que ha funcionado a buen ritmo: a día de hoy, más de dos tercios de los adultos están totalmente vacunados. Sin embargo, los contagios vuelven a estar al alza en el país, donde cerca de 50.000 contagios nuevos acaban de contabilizarse en dos días consecutivos.

Aunque se alegran por el levantamiento de las restricciones en los lugares de culto, los obispos se mantienen prudentes y llaman a los fieles a mantener una actitud responsable. “Aún son deseables ciertas prácticas preventivas”, afirman, al tiempo que invitan a todos los católicos que puedan a reanudar la práctica de la misa dominical.