Aleteia logoAleteia logoAleteia
martes 23 abril |
San Jorge, mártir
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

¿Qué expectativas puedo tener como cristiano?

shutterstock_641026681.jpg

Arak Rattanawijittakorn | Shutterstock

Carlos Padilla Esteban - publicado el 17/07/21

Sigo a Jesús pero a veces no me siento feliz... ¿Me equivoco en mis expectativas? ¿Sé amar?

Dios nos eligió y somos suyos. No puedo hacer nada más. Me quiere con locura y sabe cómo soy en mi pobreza. Y me regala todo lo que lleva en su corazón. Y recibiré mucho más en el cielo y también aquí en la tierra.

¿Acaso no hay muchas personas que no reciben tanto como han entregado? Sí, parece que no se cumple la promesa en ellos.

Hay vidas muy injustas e infelices. ¿Qué sentido tiene esa promesa que no siempre parece cumplirse?

¿Me equivoco con mis deseos y objetivos?

Tal vez lo que sucede es que no sé pedir realmente lo que me conviene. O creo que necesito más de lo que me hace falta.

Tengo otras prioridades y le doy valor a otras cosas en mi camino. Me ato a lo que deseo y persigo lo que sueño.

Y no toco ese cien veces más de lo que he dado que me ha sido prometido. El cielo y la plenitud aquí en la tierra.

La necesidad de soltar pesos

BALLOON

Tengo que soltar para conseguir algo nuevo. Tengo que dar para recibir, dejar de mirar lo que me obsesiona para fijarme en lo que estoy recibiendo sin valorarlo.

La vida son dos días, momentos aislados en el tiempo. Y yo deseo dejarlo todo para estar con Jesús.

¿Qué retienen mis manos desesperadamente? Pienso en todo lo que me encadena y pesa dentro del alma.

Tengo un sueño escondido y me atormenta no lograr la cima que sueño. Y perder todo lo que he poseído.

Como un ciego desesperado me aferro a lo que toco. Para no soltarme. Desconfío del camino que me marcan otros pasos, otras voces, otros gritos.

Lo decisivo: amar

Deambulo por la vida sin decidirme a amar. Porque el que ama sufre y el que pierde se angustia. Y darlo todo por seguir a Jesús parece demasiado.

Cuando digo todo me refiero a dejar en manos de Dios todo lo que me constituye. Que Dios me haga de nuevo. Que me construya.

No me da miedo la soledad del que pierde. Pero sí tal vez me angustia no recibir lo soñado, ni tan siquiera las gracias por haberlo dado todo.

Creo que la vida consiste en amar dándolo todo. Pero estoy roto, herido por dentro. Decía el padre José Kentenich:

“¿Cómo podrá el hombre, que se ha convertido ya en una máquina, llegar a ser nuevamente un auténtico hombre, un verdadero cristiano?

Siendo así que todas las vinculaciones de su alma, todos sus lazos interiores están desgarrados o amenazados, ¿cómo haremos que el hombre entre nuevamente en un sano organismo de vinculaciones, tanto a personas, a lugares, como a ideas?

¿Cómo aprende el hombre actual, cuya vida psíquica está tan tremendamente deshecha, a amar como corresponde a Dios y al prójimo? ¿Cómo aprende, sobre todo, a amar filialmente?”.

El poder del amor

El “lugar” de la felicidad

Si estoy dispuesto a seguir a Jesús es porque estoy dispuesto a amar con todo mi ser. Sin importarme nada más.

Es tan escasa la vida y me faltan tantas cosas para ser feliz… Pero quizás es que no sé amar y por eso no soy feliz.

No sé soltar lo que me ata y por eso no sé abrazar. No sé amar enalteciendo porque nadie me ha amado de esa manera. No sé ser generoso porque nadie lo ha sido conmigo.

Quisiera mirar hoy a Jesús y recibir con alegría su respuesta. Lo he dejado todo por seguirlo a Él y su amor me ha dado una serenidad profunda, honda.

Tengo paz en el alma. El corazón calmado. Y sueño con una vida que aún no poseo. Y espero la eternidad entre mis días como un bálsamo. Y esa promesa de ser feliz para siempre, cueste lo que cueste.

Pero siempre amando, que es lo que de verdad importa.

Tags:
amorcristianismoexpectativasfelicidadmetas
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.