La lucha contra el coronavirus persiste en Uruguay y una de sus principales fortalezas, a pesar fuerte aumento de contagios y fallecidos en los últimos meses (más de 5.000 desde que comenzó la pandemia), es su proceso de vacunación.
Efectivamente, si bien las cifras de los últimos días muestran una tendencia a la baja en cuanto a casos positivos, personas en terapia intensiva y fallecidos,la esperanza está puesta en los efectos de un proceso que en cuanto a datos indica que más del 60% de la población recibió una primera dosis de la vacuna, mientras que más del 40% ya cuenta con la segunda.
Migrantes y refugiados
Es en el marco de estas cifras auspiciosa vinculadas a un país de poco más de tres millones de habitantes -que supo ser modelo en América Latina en cuanto a su gestión de la pandemia contra el Covid- que el plan de vacunación avanza. En ese sentido, además de mayores de 18 años y las diversas franjas etarias, en las últimas semanas Uruguay se transformó también en el primero del continente en empezar a vacunar a personas entre 12 y 17 años.
Pero en las últimas horas hubo también novedades con respecto a un grupo de personas, muchas veces olvidado. En este caso, migrantes y solicitantes de refugio.
El Ministerio de Salud Pública de Uruguay (MSP) anunció a través de sus redes sociales las características de esta iniciativa, entre la que se destaca que tanto migrantes como solicitantes de refugio podrán registrarse para vacunarse contra el coronavirus sin documento de identidad del país. La elaboración de la propuesta requirió un gran esfuerzo de coordinación, pero finalmente llegó a buen puerto, reconocieron fuentes del MSP a Aleteia.