Roberto Carlos Alvarado Hernández mejor conocido como el “Piojo” es un jugador mexicano y acaba de ganar el noveno campeonato del Cruz Azul, equipo de fútbol de la liga mexicana.
Junto con su esposa fueron a los pies de la Virgen de Guadalupe a su Basílica en la Ciudad de México y juntos se presentaron a los pies de la morenita y abrazados lloraron, algo más, le ofrecieron a su bebé que perdieron días antes de jugar la final contra el Club Santos de Torreón.
El recuerdo de su hija y el noveno campeonato
Abrazados lloraron ante la madre de Dios, encomendaron el alma de su bebé a la Madre de Dios y como ofrenda le ofrecieron el noveno campeonato del Club Cruz Azul.
El “Piojo” Alvarado, oriundo de Salamanca Guanajuato México, es un medio ofensivo desequilibrante, altamente habilidoso y veloz, en el partido de ida en la gran final del Campeonato de la liga mexicana de fútbol estuvo ausente, y nadie se explicaba el por qué.
Junto a su esposa
La pérdida de su bebé fue el motivo de ausentarse, pues recibió permiso el jugador para acompañar a su esposa que estaba sufriendo esta perdida, los dos sufrían y pasaban por un momento oscuro previo a la gran final.
En fotos de Instagram de sus respectivas cuentas el matrimonio de el “Piojo” y su esposa Dayana, hicieron de manifiesto semanas antes su gozo de estar esperando una niña, el embarazo de Dayana la esposa del Piojo, era motivo de fiesta, pero ante la gran perdida todo se pintaba en tonos oscuros y grises.
La mirada al cielo
Pero Dios les concedió una alegría para poder sobrellevar este gran dolor, pues el Cruz Azul en el partido de vuelta ya con la ayuda del “Piojo” lograron su novena estrella.
Al recibir la medalla del campeonato el jugador levantó la mirada, todos desconocían el motivo, al final fue entrevistado junto a su esposa y ahí expresó el dolor que traían en el alma, el jugador tenía en su mente a su bebé todo el tiempo, esto lo motivó a conquistar el triunfo, así lo declaró a los medios al finalizar el partido.
Estos son los grandes testimonios de los que esperan con ilusión la llegada de un bebé y como Dios les da una segunda oportunidad para sanar las heridas. Ellos no perdieron la fe ante la derrota y tampoco perdieron la fe ante la pérdida de su bebé.
El “Piojo” remata en los medios deTUDNcon una declaración sorprendente:
“No fue nada fácil, desde que pasó todos los días me la paso pensando en eso, a mi esposa le ha dolido más, esto creo que nos ha tranquilizado un poquito, el salir campeones, estoy seguro que mi princesa nos ayudó a salir campeones”.
Hoy celebramos a...