Nosotros somos herederos de esta tierra creada por Dios, es por ello que tenemos que hacer un uso consciente y responsable de ella.
Para ello podemos guiarnos con las enseñanzas de San Francisco de Asís que sentía un profundo respeto y admiración por todo lo que se encuentra en la naturaleza creada por Dios. Fue asì que el San Juan Pablo II los declaró Patrono de los animales, del medio ambiente y de los ecologistas.
Incluso en uno de sus bellos cánticos San Francisco nos recuerda la importancia de nuestra tierra, que es como una hermana a la cual debemos cuidar «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba». Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís.
Todo lo que se encuentra en el ecosistema (las plantas, los frutos, los animales, otros organismos, el paisaje que los rodea, forman la red de la vida) es parte de ¨nuestra casa común¨ (palabras del Papa Francisco en la Encíclica de Laudato Si). Es por esta razón que debemos respetarla y cuidarla con nuestras acciones diarias.
Seguramente nos parezca que lo que estamos haciendo para cambiarla sea insignificante pero no lo es, podemos hacer muchas cosas que no afecten nuestra tierra, tomando mejores decisiones desde nuestro hogar partiendo por nuestra alimentación.
Sí, al cuidar nuestra alimentaciòn cuidamos el planeta y también nuestra salud, llevar una alimentación sostenible es saludable, porque se prioriza el consumo de vegetales, frutas, legumbres, cereales, y disminuir el consumo de carnes, todo esto es parte de las recomendaciones que hacemos los nutricionistas para mejorar los hábitos alimentarios y comer más sano.
Por consiguiente si comemos saludable además de obtener múltiples beneficios para la salud, reducimos a la mitad la huella hídrica. ¿Te sumas al cambio?
¿Qué podemos hacer nosotros desde nuestro hogar?
- Disminuir el consumo de proteìnas de origen animal, no es necesario hacerse vegetariano o vegano sino que podemos elegir 1, 2 o más días en la semana para sustituir la proteína animal por una vegetal como puede ser legumbres, soja, este es uno de los cambios que tiene mayor impacto en las emisiones.
Ejemplos, si se cambia las carnes por legumbres ya se está contaminando 10 veces menos, o sí para desayunar se elige una leche de soja o de algún fruto seco en vez de la leche de vaca, en un año se reduce 4000 litros de agua es decir que es tres veces menos contaminante.
- Aumentar el consumo de vegetales y frutas, es importante destacar que al momento de la elección priorizar las de temporada y las de cercanía, es una manera de generar menos impacto, o sea de reducir la huella de carbono al realizar la compra.
- No tirar la comida, cuando tiramos comida afecta mucho al medio ambiente por ello una solución es planificar el menú semanal y hacer una lista para comprar solo lo que necesitas, así evitamos comprar en exceso y luego tirar alimentos porque no los usamos.
- Evitar los alimentos ultraprocesados, por lo general son productos que consumen más recursos durante su producción creando un gran impacto ambiental porque incluyen embalajes y envases no ecológicos para su distribución. Además no deben ser alimentos de consumo frecuente porque no son saludables.
- Menos plàsticos, cuando toque ir de compras recordar llevar las bolsas recicladas necesarias.
Tomemos conciencia que alimentarse saludablemente cuida nuestra salud pero además contribuye a la sostenibilidad del planeta tierra, nuestra casa común.
Oremos en este dia del medio ambiente para que San Francisco de Asís nos inspire y nos ayude a conservar siempre vivo el sentimiento de la ‘fraternidad’ con todas las cosas- creadas buenas y bellas por Dios Todopoderoso- y nos recuerde el grave deber de respetarlas y custodiarlas. (SS Juan Pablo II; 8 Dic. 1989)