El foco sobre los jóvenes, los asesinatos indiscriminados y la violencia sexual generalizada –incluyendo la violación de monjas– es parte de un genocidio contra el grupo étnico tigrino del norte de Etiopía, según afirma una fuente cercana a la Iglesia.
Una señal de genocidio
La fuente, anónima por razones de seguridad, contó a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) que soldados de la vecina Eritrea, que entraron al país para apoyar a las tropas federales etíopes, continúan masacrando a civiles.
La fuente de ACN declara: “Se trata de un claro genocidio contra el pueblo de Tigray. No es solamente una lucha, están matando a todo el mundo: es una señal de genocidio. Muchas personas están escapando de Tigray a Sudán y algunas, en especial los jóvenes, escapan porque están siendo el foco de los ataques. Están poniendo el foco deliberadamente en los jóvenes. Los jóvenes están siendo asesinados, nuestras mujeres están siendo víctimas de abuso con acoso sexual… esto es en sí una señal de genocidio”.
Dicha fuente ha sido la última en afirmar que los ataques están constituyendo un genocidio, después de que el patriarca Matías, líder de la Iglesia ortodoxa etíope describiera a principios de este mes sucesos como la violación de mujeres y el bombardeo de iglesias en la región, calificándolos de genocidio.
Abuso sexual a mujeres
La fuente continuó describiendo el aluvión de abusos sexuales que las mujeres tigrinas –monjas incluidas– han sufrido a manos de las tropas de la vecina Eritrea: “[Nuestras familiares], nuestras hermanas, han sido violadas. A algunas hemos tenido que llevarlas al hospital, incluso las monjas han sido violadas. Las mujeres y las chicas están recibiendo un tipo de abuso diferente, como nunca antes se había oído, cosas que son terribles. Algunos de los lugares que pueden ayudar a apoyarnos han sido cerrados por los soldados”.
El pasado noviembre, estalló la contienda en Tigray después de que el primer ministro etíope Abiy Ahmed enviara tropas federales, con la ayuda de tropas eritreas, a luchar contra el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray, al que habían acusado de celebrar unas elecciones ilegítimas.
La fuente afirmó: “Como oyes, aquí la situación es muy, muy mala… Casi el 90 % de la población en Tigray está desplazada. Esta guerra ha producido una crisis humanitaria enorme, manifestada en el abrumador número de muertes civiles, el desplazamiento de millones de personas, la destrucción de cimientos sociales y económicos, dolor psicológico y pánico… A este respecto, los más afectados son las madres embarazadas, los niños, los ancianos y los miembros discapacitados de la sociedad”.
Un grito de ayuda
La fuente enfatizó que la región necesita desesperadamente ayuda internacional: “La Iglesia está en todas partes y está abriendo su mano. Recuerdo a Ayuda a la Iglesia Necesitada, recuerdo que somos socios desde hace mucho tiempo, sois muy amables. La crisis actual en Tigray no tiene parangón con cualquier crisis humanitaria sucedida en cualquier época que recordemos”.
La ayuda de la ACN para Tigray ha incluido apoyo de emergencia para monjas y monjes, además de estipendios de misa. Desde 2019, ACN ha apoyado casi 100 proyectos en Etiopía, incluyendo la construcción de capillas y monasterios, la formación de catequistas y apoyo para el transporte.
Este artículo se publicó originalmente en Ayuda a la Iglesia Necesitada y se reproduce aquí con su amable permiso. Para saber más sobre la misión de la ACN en su ayuda a la Iglesia que sufre, visita www.churchinneed.org (desde EE.UU.) y www.acninternational.org (desde fuera de EE.UU.).
Hoy celebramos a...