Nació en 1205 en Verona en tiempos de expansión de la herejía cátara en la Lombardía. Fue a estudiar a la Universidad de Bolonia y adquirió gran preparación académica. Allí algunos jóvenes le tentaron pero Dios lo guardó.
A los 16 años conoció a santo Domingo de Guzmán. Decidió entonces hacerse dominico y el mismo santo fue quien le impuso el hábito.
Hacía penitencia y pasaba noches en oración antes de predicar el Evangelio. Se le aparecieron las tres santas mártires Inés, Cecilia y Catalina de Alejandría, y mantuvieron con él un diálogo. Se oyeron las voces y el prior de su convento interpretó que había introducido mujeres en el edificio y le reprendió duramente. San Pedro de Verona no dijo nada de lo sucedido y aceptó que le castigaran con el traslado al convento de la Marca Ancona. Pero lo que le dolía enormemente fue que le prohibieran predicar.
Pedro oró a Dios: "Señor, Tú sabes que no soy culpable. ¿Por qué permites que me calumnien?". Jesús respondió: "¿Y qué hice yo, Pedro, para merecer la pasión y la muerte?".
San Pedro de Verona quedó impactado al obtener respuesta y comprendió que debía vivir la humildad y renunciar a la fama de predicador.
Tiempo después, se descubrió que era inocente y volvió a la predicación.
Muchas conversiones
Una vez ordenado sacerdote, viajó por la Toscana, Milanesado y Romaña con el objetivo de defender la fe ante la herejía cátara.
Predicaba y confesaba. Se dieron abundantes conversiones. Tenía fama de que las penitencias que imponía eran adecuadas para cada persona, con lo que mostraba el Amor de Dios Misericordioso.
Fue superior de los conventos de Piacenza, Como y Génova.
En 1232 el papa Gregorio IX nombró a san Pedro de Verona inquisidor general. Él rezaba: "Concédeme, Señor, morir por Ti, que por mí moriste".
Sabía que había personas que intentaban asesinarlo, pero él decía: "Dejadles tranquilos; después de muerto seré todavía más poderoso".
El 6 de abril de 1252, cuando regresaba a Milán desde Como, cerca de la localidad de Barlassina recibió dos hachazos en la cabeza. Sangrando, pero aún con vida, recitó el Credo. A punto de morir, con su propia sangre escribió con un dedo en el suelo: "Credo". Tenía 46 años.
Carino, su asesino, se arrepintió, se hizo dominico y llevó una vida virtuosa.
El día de san Pedro de Verona se celebra el 4 de junio.
Santo patrón
San Pedro de Verona es protomártir de los dominicos y el segundo santo de la orden. Es patrono de los atentados y protector de los jóvenes.
Oración
Dios todopoderoso, que has derramado por toda la creación reflejos de tu infinita belleza y bondad, haciendo el hombre a tu imagen y semejanza, tanto amas a quienes se entregan totalmente, que nos lo pones como model<o, quieres que les veneremos y haces innumerables beneficios y milagros por su intercesión.
Por ello y mediante tu siervo San Pedro de Verona, te rogamos nos concedas (mencionar la petición) y con ello una mayor correspondencia a tu amor.
Amén.
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