Muchas personas se dirigen a la Virgen María como Nuestra Señora de la Luz. En distintos lugares del mundo existen santuarios, iglesias e incluso catedrales dedicadas a ella. Su fiesta se celebra el 1 de junio.
Uno de los orígenes de esta advocación se sitúa en la ciudad italiana de Palermo en el siglo XVIII.
Allí una mujer tuvo una visión en la que María con su Hijo le evitaba caer en manos de un monstruo.
Un pintor plasmó esa visión pintando a la Virgen con una túnica blanca y un manto azul y con una corona.
Con su mano derecha ayuda a una persona y con la izquierda sostiene al niño Jesús, que toma dos corazones ardientes ofrecidos por un ángel.
Esta imagen llegó a León (México) gracias al jesuita José Genovesi, y hoy se venera en la catedral de Nuestra Madre Santísima de la Luz.
Si necesitas luz en tu vida, no dudes en pedírsela a María y déjate deslumbrar por su generosa respuesta. Pincha en la galería fotográfica para ver la oración:
Oración
En tiempos de oscuridad, cuando me siento frágil y necesito tanta ayuda,
te miro, Madre María, tan bondadosa y pura, junto a tu Hijo,
y percibo tu claridad y protección.
¡Virgen de la Luz! Estrella de mi noche, faro de mi turbulento mar,
ilumíname y envuélveme con el sol de Cristo,
brillemos con su resplandor, también para dar esperanza al mundo,
y que las tinieblas den paso al cielo.
Luminosa Reina, Nuestra Señora de la Luz,
ilumina nuestro camino, purifica nuestro corazón,
y regálaselo a Jesús.
Amén.