Las raíces marianas de América Latina están profundamente arraigadas. Hoy más que nunca. Es hace un rápido recorrido a lo largo y ancho del continente para así comprobarlo. Desde lo más elocuente, la Virgen de Guadalupe (México), hasta el sur con la Virgen de Luján (Argentina), ente muchas otras advocaciones.
Precisamente, este 8 de mayo la advocación que más retumba es Luján, patrona de Argentina, Paraguay y Uruguay. Pero en Centroamérica el 8 de mayo también es sinónimo de otra especial advocación mariana: la Virgen de Cuapa. En este caso, en Nicaragua.
Cuapa o San Francisco de Cuapa. Aquí el nombre de un pequeño municipio de Chontales ubicado a poco más de 150 kilómetros de la capital Managua. Curiosamente, este nombre que proviene de una lengua originaria se compone en dos partes (Cua-Pa). Tal cual indican algunas reseñas, su significado etimológico sería el siguiente “Encima de la Serpiente”. Aquí ya se puede divisar un claro vínculo con aquel mensaje profético de la Virgen aplastando la serpiente.
Pero más allá de su nombre, Cuapa es sinónimo de la Virgen María en Nicaragua. Pues en ese lugar tuvieron lugar a partir del año 1980, tiempo de guerra civil en ese país, una serie de apariciones marianas (cinco) con aprobación eclesiástica.
Uno de los protagonistas es Bernardo Martínez, un humilde campesino que luego de ir a pescar al río se recostó un instante en un árbol tras lo cual. Aquella primera aparición fue constatada el 8 de mayo de 1980. El primer mensaje de la Virgen, recogido por diversas, reseñas, señala:
El padre Edwin Román, párroco de San Miguel Arcángel en Masaya, recordó a Aleteia que fue el obispo auxiliar de Managua, monseñor Bosco Vivas hace un año quien autorizó publicar el relato de las apariciones de la Virgen María que tuvieron lugar desde el 8 de mayo al 13 de octubre de 1980.
Pero también ofreció su testimonio a Aleteia acerca del vidente Bernardo, a quien llegó a conocer.
“Virgen de Cuapa, la más Virgen más guapa de Nicaragua”, se atreven a comentar algunos fieles que en tiempos donde no había restricciones por la pandemia se encargaban de llegar de manera masiva hasta los pies de la Virgen en Cuapa.
Es que las manifestaciones marianas, desde aquel 8 de mayo, continuaron por un tiempo y con el paso de los años la devoción a la Virgen de Cuapa se ha consolidado en Nicaragua. Hasta la madre Teresa de Calcuta, actualmente santa, supo visitar el lugar cuando estuvo en Nicaragua en 1986. Por estos días se cumplen 41 años de aquella primera aparición.
El 13 de enero de 2013 el lugar donde se apareció la Virgen de Cuapa fue declarado santuario nacional. Sucedió 33 años después de aquel primer gran acontecimiento. El obispo de Juigalpa de aquel entonces, monseñor Sócrates René Sándigo, declaró lo siguiente:
Santuario Mariano de Cuapa fue le nombre oficial, recuerda la crónica de un medio local (Trinchera on line).
Pero el santuario también fue reconocido como "lugar de indulgencias", otro sinónimo de misericordia a través de un santuario que hoy sigue colmando de esperanza a su gente. Esto ya en medio de la pandemia del coronavirus, tiempo también para rezar por tantas necesidades y dolencias.