San José de Chiquitos, en esa famosa tierra misional de la Chiquitania en Bolivia, vive horas de luto. Este 4 de mayo falleció el franciscano Hubert Fleidl. Se trata de un austríaco que dejó su tierra allá por 1959 para servir al otro lado del océano como misionero en Bolivia.
Por estas horas medios como El Deber destacan la labor de este religioso y el cariño que le tenía la gente local.
Nacido el 15 de mayo de 1931, ordenado sacerdote también en mayo (el día 18 del año 1956), partió a la Casa del Padre también en mayo, pero 2021 pocos días antes de cumplir 90 años.
Fuentes consultadas por Aleteia desde la diócesis de San Ignacio de Velasco confirmaron que el padre Hubert había sido sometido a una cirugía por problemas de huesos. No obstante, debido a su edad no pudo recuperarse.
El amor por San José de Chiquitos ha llevado al padre Hubert a ser distinguido por el gobierno municipal. Sucedió con galardones como la Cruz Misional y hasta con su nombre en una de las principales calles de la población.
Pero la verdadera distinción llegó a través de la gente. Para los habitantes de esa zona era un “ícono”, tal cual se dijo a Aleteia desde San Ignacio de Velasco. Era muy querido, entre otras cosas, porque “siempre practicó la solidaridad”. Además, porque siempre ayudó a los más necesitados consiguiéndoles medicamentos, víveres, ropa, etcétera.
Debido a su amor por San José de Chiquitos, la vida de Hubert no estuvo exenta de momentos de conflictos. Por ejemplo, su característica de sacerdote entregado al pueblo lo llevó en la década del 90 a negarse a ser trasladado de San José de Chiquitos. Esto motivó una disputa con el entonces obispo Carlos Stteter y hasta le fue suspendido su misterio sacerdotal por desobediencia tras el pedido de su Provincia Franciscana.
Sin embargo, recién en 2017, el actual obispo de San Ignacio de Velasco, monseñor Robert Flock, levantó su suspensión.
“Considerando que la división en San José no hacía bien a nadie, levanté la suspensión a los pocos días de quedarme posesionado como obispo, prometiendo que pudiera quedarse por el tiempo que quisiera, promesa cumplida”, expresó Flock en la reciente hoja parroquial entregada a Aleteia.
Lo cierto es que más allá de ciertas campañas de difamación que prosiguieron de parte de algunos integrantes del entorno de Hubert, la reconciliación llegó y el propio Flock ha ofrecido oraciones por él través de las redes. En definitiva, aquella voluntad y deseo de permanecer en San José de Chiquitos se hizo realidad y la promesa le fue cumplida.
“Con el padre Hubert hubo conciliación y quedó todo tranquilo”, se indicó a Aleteia desde San Ignacio de Velasco.
En la ciudad de San José se hará la misa de exequias este 6 de mayo. Sucederá en el templo misional. Los restos del padre Hubert serán sepultados en el mismo cementerio que tienen en el complejo misional en San José de Chiquitos, donde está la parroquia.
“El padre Hubert se caracterizaba por ser un franciscano entregado a su vocación y servicio a los más pobres”, confirmó a Aleteia el también franciscano Itamar Pesoa desde Cochabamba.