Un español del siglo XIX profetizó:
“Creo que el verdadero tiempo de san José no ha llegado todavía: después de dos mil años empezamos solo ahora a entrever algo del misterio en el cual está inmerso”.
Pues bien, me parece que es el tiempo de aprender a confiar más en este gran santo silencioso.
Es momento de conocerlo mejor, de aprender de sus tantas virtudes, saber por qué Dios lo eligió a él para su plan de salvación.
Los santos tenían un gran amor por este papá tierno, amoroso y obediente a la Palabra.
Un año para descubrir
En la carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el papa Francisco nos recuerda:
José es también un padre en obediencia a Dios: con su «fiat» salva a María y a Jesús y enseña a su Hijo a «hacer la voluntad del Padre». Llamado por Dios a servir a la misión de Jesús, «coopera en el gran misterio de la redención y es verdaderamente un ministro de la salvación» (3).
La obediencia es una de sus grandes virtudes, ¿cuántas otras virtudes tiene el papá adoptivo de Jesús?
Tienes todo una año para descubrirlo, ya que el papa Francisco ha declarado este 2021 “Año de San José”. Mientras tanto te damos una ayudita meditando con estas frases que los santos le dedicaron:
Una devoción siempre viva
Desde sus inicios, la Iglesia ha mostrado una gran devoción por el padre adoptivo de Jesús.
En el siglo XV se estableció su fiesta el 19 de marzo. El año 1870, el papa Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia.
Y en 1955, PíoXII declaró el 1 de mayo de 1955 fiesta de san José Obrero. Por eso ese día se le tiene especialmente presente en su faceta de trabajador
Este Año de San José, cada día es bueno para acordarse de él y pedirle con confianza por cualquier necesidad.