Hasta hace unos quince años, la ciudad de Celaya, en el Estado central de Guanajuato, era reconocida como la “capital de la cajeta”, este clásico dulce mexicano elaborado con leche de cabra, espesado y caramelizado, que se toma como postre o untado en pan
Una ciudad tranquila, industriosa, adornada con iglesias famosas como el Templo del Carmen, reconocido como la pieza maestra del célebre arquitecto mexicano Eduardo Tresguerras y que fue construido en los albores del siglo XIX, o el Templo de San Francisco o una alameda que llevaba a la paz.
Hoy, agobiada por la disputa de dos cárteles de droga y robo de combustible, Celaya ha dejado de ser la ciudad cajetera, reconocida por su industria y su pujanza, para convertirse en la ciudad más peligrosa del mundo. Incluso, es el cuarto año consecutivo que Celaya ocupa este ominoso sitio
Según el ranking que se publica cada año y que mide asesinatos por número de habitantes –y que es presentado en México por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal—en Celaya se cometen 109.38 homicidios por cada 100.000 habitantes. Una locura.
México, de nuevo en la punta
Muy lejos de las promesas del actual régimen encabezado por el presidente de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido que desde el primer día de su mandato (1 de diciembre de 2018) la violencia iba a ceder, el país va camino al abismo.
Los números –fríos y contundentes—de las ciudades mayores de 300.000 mil habitantes en todo el mundo que no están en medio de una guerra, así lo muestran. Ha desbancado a todos los países que antes tenían las ciudades más violentas como Honduras o Brasil.
Al cierre de 2020, siempre con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal mexicano, siete de las diez ciudades más violentas de la Tierra pertenecen a México, incluso, seis de ellas están en los seis primeros (deshonrosos) sitios del ranking.
A Celaya le sigue, pisándole los talones, la fronteriza ciudad de Tijuana (Baja California) con 105.1 asesinatos por cada 100.000 habitantes; Ciudad Juárez (Chihuahua), con 103.6; Ciudad Obregón (Sonora), con 101.1; Irapuato (Guanajuato), con 95.0 y Ensenada (baja California) con 90.6.
Luego de Ensenada, la lista de las diez ciudades se completa con Saint Louis Missouri, (Estados Unidos) con 87.8 asesinatos por cada 100.000 habitantes; Uruapan (México) 72.6; Feira de Santana (Brasil) y cierra la lista del top-10, Cape Town, Sudáfrica, con 64.0.
Líder indiscutible
De acuerdo al ranking mundial 2020, de las cincuenta ciudades del Índice, 18 se ubican en México, lo que lo ubica como el país con el mayor número de ciudades violentas, once en Brasil, seis en Venezuela, cinco en Estados Unidos, cuatro en Sudáfrica, dos en Colombia, dos en Honduras, una en Puerto Rico y otra en Jamaica.
“México ya lleva 2 años como epicentro mundial de la violencia homicida. No es una casualidad. En 2019 y 2020 se ha aplicado la peor política de control del crimen, por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”, aseguró José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública.
Ortega hizo un llamado “a todas las organizaciones ciudadanas, sociales, a las agrupaciones religiosas, a sus líderes, a que reactiven la denuncia ciudadana, como una medida fundamental para abatir la delincuencia, lograr justicia y paz en el país”.
“Hay que seguir alzando la voz. Esta crisis de violencia, impunidad e inseguridad junto con la pandemia ponen en grave riesgo la convivencia pacífica en todo México”, advirtió Ortega en una conferencia de prensa el martes pasado.
Contexto muy complicado
El informe sobre las ciudades más violentas del mundo se presenta en un contexto en el que México ha registrado los dos años más violentos de su historia con 34.681 homicidios dolosos en 2019 y 34.552 homicidios dolosos en 2020, según datos oficiales.
El escalafón del Consejo Ciudadano de México se elabora con base en un análisis de cifras oficiales de homicidios dolosos de ciudades con 300.000 habitantes, o más que no estén en un conflicto bélico declarado.
Hoy celebramos a...